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Prueba Chevrolet Equinox | La apuesta SUV de GM

Manejamos la flamante 4x4 de Chevrolet que podría fabricarse en Argentina junto a Cruze. Buen equipamiento de seguridad y confort, motor naftero de 172 CV con caja automática y una escueta gama de apenas dos versiones.

Aunque para nosotros el nombre sea toda una novedad, la realidad es que Equinox cumplió 15 años de vida en 2018. Claramente que su vida transcurrió en otros mercados (se lanzó en 2003) y en 2016, precisamente en el equinoccio de ese año se lanzó la generación que ilustra estas líneas.

Acá se presentó en avant premiere al Salón de Buenos Aires 2017 y el año pasado finalmente se inició su comercialización. Manejamos la variante Premier AWD que, como indica su nombre, se trata de la versión con tracción integral y con mayor dotación de la gama tanto de confort como de seguridad.

Estética

La asociación es prácticamente inmediata. Las líneas características de Chevrolet dicen presente en esta Equinox. La trompa tiene la clásica parrilla partida del moño y el remate guarda reminiscencias con muchos modelos como, por ejemplo, el Cruze hatch. La tercera superficie vidriada termina aportándole una sensación de habitabilidad mayor.

La gama está acotada a sólo dos variantes, con diferente tracción y equipamiento, aunque estéticamente son muy similares: la manera más simple de identificarlas es por las enormes llantas de 19” que calzaba “nuestra” variante full.

Equipamiento de confort y seguridad

Por eso en materia de equipamiento está bien cubierta, con un inmenso techo panorámico, completa central multimedia de 8” con compatibilidad android auto y CarPlay, carga inalámbrica de celular, asistente de estacionamiento con cámara y sensores, arranque remoto y por botón, climatizador bizona y el OnStar, un servicio que siempre suma en el día a día.

La buena noticia es que el apartado de seguridad también es completo, con ADAS que velan activa y pasivamente: alerta de colisión frontal, de peatón y cruce de tráfico trasero.

Este último es importante específicamente a la salida de algún estacionamiento, cuando suelen darse estas situaciones, y el de cambio de carril es otro que suma no solo desde la seguridad sino también desde el confort, ya que corrige la trayectoria cuando empezamos a derivar.

Hay espacio

Obviamente que quien busca un SUV por lo general necesita espacio. Seguramente se trate de una familia con uno o dos hijos o simplemente ande buscando un vehículo con espacio en las filas traseras para llevar ocasionales pasajeros.

Atrás el espacio es bueno (2,73 metros entre ejes) aunque como suele suceder la plaza central es algo más pequeña y rígida, más recomendable para un niño que para un adulto. Dos detalles que suman: atrás hay dos puertos USB para cargar dispositivos electrónicos y los respaldos son reclinables.

Adelante se viaja cómodo, con unas butacas de regulación eléctrica (volante en altura y profundidad) con memorias, aunque el acompañante solo dispone de regulaciones manuales. Al baúl, de correctos 468 litros se accede mediante una práctica apertura eléctrica que puede ser configurada con diferentes ángulos de apertura.

La calidad es buena, especialmente la percepción. El tapizado de cuero sobre las partes rígidas le confieren jerarquia, y no se escucharon grillos prematuros que denoten malos encastres.

Motor

La única disponible en toda la familia Equinox es un 1.5 sobrealimentado de 172 CV que realiza el cero a cien en mejorables 11,4 segundos y las recuperaciones (80 a 120 km/h) en buenos 8,3 segundos.

Los consumos también se destacan -todo mérito del downsizing- con promedios de 8 (a 100km/h) y 9 (130), aunque en el ciclo urbano se dispara a más de 14.

Esta variante AWD nos da la posibilidad de elegir qué eje queremos que traccione ya que la integral se acopla cuando así lo disponemos mediante un botón ubicado en la consola. Quien lleva la potencia a los ejes es una transmisión tradicional de seis marchas con convertidor de par, de aceptable funcionamiento y curiosa opción secuencial en el pomo del selector.

Comp. dinámico/off road

Como buen SUV su comportamiento es un mix entre la robustez necesaria para salirse del camino y ofrecerse como un vehículo de transporte cómodo para pasajeros.

Esto lo logra gracias a su eje trasero multibrazo que le permite copiar las irregularidades de nuestros caminos y ofrecer confort y solidez a la hora de salir a la ruta. Sólo hay que estar atentos las cunetas profundas porque el voladizo delantero puede terminar rozando con el pavimento.

La maniobrabilidad es buena gracias a que cuenta con cámara, dirección eléctricamente asistida y un radio de giro acorde. Sólo hay que preocuparse por encontrar un lugar donde aparcar los 4,65 de largo. El apartado frenos aprobado con lo justo, con 41,5 metros de distancia en el 100-0.

Precios y rivales

Equinox pelea en un segmento repleto de modelos históricos y de otros novatos como ella misma. Es una franja del mercado muy activa, donde encontramos competidores directos como DS 7 Crossback, Ford Kuga, Honda CR-V, Hyundai Tucson, Kia Sportage, Nissan X-Trail, Peugeot 3008, Renault Koleos, Toyota RAV4 y Volkswagen Tiguan, entre otros.

No la tiene fácil, pero la marca y sobre todo el producto terminan siendo argumentos más que válidos para considerarla seriamente.

+ Relación CV/Litro
+ Equipamiento de seguridad  
+ Presentación

– Consumo urbano
– Prestaciones
– Gama acotada

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