Prueba Chevrolet S10 LTZ AT | Se lanza al ruedo

Una de las tantas novedades del segmento mediano de pick ups, que se reactivó en 2020, fue la “chata” que llega desde Brasil. Chevrolet decidió renovar la gama de S10 (LINK https://tiempomotor.com/chevrolet-s10-lanzamiento-en-argentina/) y para eso aplicó la conocida fórmula de los retoques estéticos, pero también metió mano en buena parte de la ficha técnica; agregó equipamiento de confort y de seguridad.

A unos días de su presentación oficial, pudimos hacernos de las llaves de la variante LTZ con caja automática y tracción 4×4.

Estética

Seguro que lo primero que te llamó la atención fue la parrilla. El gran cambio de esta S10, por lo menos en términos de diseño, está reservada a la variante High Country que, en la gama de la camioneta, es la tope de gama.

En esta LTZ la trompa gana cromados que le imprimen jerarquía y un diseño tipo panal de abejas que le confiere algo de deportividad. El resultado es, subjetivamente, muy bueno, aunque es válido cuestionar por qué no aplicaron el cambio a toda la gama.

El resto de la silueta se mantiene casi sin cambios y la mejor manera de identificarla es por sus llantas de 18”, que comparte con la versión manual.

A la hora del equipamiento, hay una buena noticia: casi todos los puntos altos tanto de confort como de seguridad también lo incorpora esta versión. Nos referimos a los ADAS que tiene S10: además de los seis airbags, antinieblas (delanteros y traseros) y los controles de estabilidad, tracción y balanceo de trailer, la LTZ (y High Country) cuenta con alerta de colisión frontal y frenado autónomo de emergencia (con detección de peatón) como lo más destacado.

Respecto del confort, la nómina también es buena. Anotamos sensor de luces, estribos, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con cámara de retroceso, sensor de lluvia, espejo fotocromático, climatizador y control de velocidad crucero.

Habitabilidad

La S10 siempre fue una referencia a la hora del espacio interior. Tiene 3,1 metros entre ejes y atrás hay buen lugar para que los pasajeros que ocupen esas plazas viajen con las piernas cómodas además de seguros: cuenta con tres cinturones inerciales y tres apoyacabezas.

Quien se suba, además, se encontrará con los tapizados jet black y dark ash, que a nuestro juicio le queda muy bien y le suma jerarquía al interior. Eso influye en la percepción de calidad, que mediante el uso de tapizados levantan la calidad general de los plásticos de la industria regional.

Quien comande la S10 se encontrará con una buena butaca de correcta sujeción y diseño y con regulaciones eléctricas para poder ubicarse al milímetro. La mala noticia es que, como en buena parte del segmento, el volante sólo regula en altura. Por su parte, el tablero, que cumple con todo, típico de Chevrolet en cuanto a serigrafía (roja y verde) iluminación e información entregada.

La multimedia corre por cuenta del conocido sistema MyLink, pero tiene algunos invitados de lujo: WiFi y Onstar. Hemos hablado largo y tendido sobre ambos sistemas desde que Chevrolet empezó a implementarlos, pero siempre es bienvenido un sistema como OnStar, que mejora la seguridad y la posibilidad de tener internet además de ser un “chiche”, puede mejorar la calidad de vida a bordo de todos los que vayan a bordo.

Por último, conectividad android auto y car play para, además, espejar el teléfono y tener mapas y música directamente desde nuestro dispositivo.

Motor

También hay novedades bajo el motor y eso está bueno, porque incluso sin las novedades, la S10 se mantenía “arriba” en el ránking de las más potentes y de las que más sensaciones brindaban. La marca informó que hubo un cambio de turbina (heredada de la Colorado), aunque según ficha no hubo cambios en la potencia y par: 200 CV y 500 Nm para las automáticas.

Mecánicamente es un bloque de 2.776 cm3 que Chevrolet recibe de la firma italiana VM Motori. A diferencia de Amarok o Alaskan, por ejemplo, Chevrolet apela a cuatro cilindros y un solo turbo e incorpora el CPA un sistema que mejora la eficiencia y el confort del grupo motopropulsor (leer aquí).

Lo cierto es que si bien notamos un empuje interesante y tal vez mejor que antes, las cifras se mantuvieron prácticamente en todas las pruebas que realizamos. El cero a cien lo alcanza en 10,7 segundos y el kilómetro en algo más de 32. La recuperación, en menos de 9 segundos.

Eso tuvo, por lo menos en nuestra billetera, un impacto. En ruta y autopista se muestra gastadora, con promedios de entre 9 y 11 a 100 y a 130 y un urbano que por momento rozó los 14. Algo elevados en general, pero la entrega está a la altura.

La caja que acompaña es una de seis velocidades automática, con opción secuencial en el selector y un funcionamiento correcto pero que a veces puede mostrarse dubitativa a la hora de bajar los cambios.
La dirección, algo dura y de amplio radio de giro y los frenos, en mejorables 43 metros y medio.

Comportamiento dinámico/off road

S10 es un vehículo preparado para salirse del camino sin mayores problemas. Pero además de eso es una pick up que puede servir, justamente, para cargar cosas. Chevrolet anuncia más de 1.000 kilos y 1.061 m3 de capacidad de carga, ubicándose en el promedio de lo que ofrece el segmento. La mala noticia es que ni el protector ni la lona marítima están incluidos en esta versión (sí el chapón protector de motor) con lo cual vas a tener que desembolsar unos pesos más luego de la inversión inicial.

A la hora del off road, sin mayores inconvenientes para una camioneta -y sus fierros- recontra probados. El cambio de tracción se puede realizar desde el sector del selector y el medio millar de Nm acompañan para hacer buenas excursiones. Lo que puede atentar contra sus capacidades son los estribos, que bajan el despeje y las aptitudes ventrales de la camioneta.

Las llantas de 18 se complementan con caucho específico para pick ups, para todas las estaciones y un uso mixto en medidas 265/60, garantizando un talón bien grueso para mejorar el confort a bordo.

Con un esquema tradicional a elásticos, la S10 tiene una buena dualidad tanto en ciudad como en ruta, mostrando un rebote tradicional en cunetas pronunciadas pero que equilibra con una robustez general para atravesar la ciudad sin problemas. En ruta, por pisada, llanta y calibración va a ir bien plantada y obediente a las órdenes del conductor.

Precios y rivales

Chevrolet vuelve a poner en cancha un muy buen producto que sin embargo no logra hacer pie en un segmento dominado por la Toyota Hilux y con un podio que tampoco parece cambiar demasiado con la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger.

Además, Alaskan llegó hace poco y con objetivos ambiciosos, mientras que Frontier logró captar algo más de mercado desde el lanzamiento del producto fabricado en Córdoba.

S10 es un producto que, a fuerza de renovación y evolución fue ganando argumentos para, de mínima, meterse en la conversación del Top 3. Si lo logrará o no, dependerá, como siempre, del cliente.