La Chevrolet Tracker alcanzó las cinco estrellas, la calificación máxima de Latin NCAP, luego de las pruebas de choque del programa. El modelo del segmento B es producido en Brasil y Argentina (LINK) en la planta de Alvear junto con el Cruze.
El SUV logró un 91,07 por ciento de protección para el ocupante adulto, 91,84 por ciento para el ocupante infantil, 54,14% para el cuidado de peatones y usuarios vulnerables y 83,18 por ciento en las asistencias a la seguridad.
La Tracker cuenta con un equipamiento de seguridad de serie que incluye control electrónico de estabilidad (ESC) y seis airbags: frontales, laterales y de cortina. Latin NCAP además probó el sistema de frenado autónomo de emergencia.
El modelo probado mostró una estructura del habitáculo estable (también en el área de los pies). En el impacto frontal, ofreció protección buena para la cabeza y el cuello del conductor y el acompañante.
El SUV además brinda una protección adecuada para el pecho del conductor y el acompañante y una protección marginal para las rodillas del conductor, que pueden impactar con estructuras peligrosas detrás del tablero. A eso se suma la protección buena para las rodillas del acompañante, la protección adecuada y buena para las tibias del conductor y la protección buena para las tibias del acompañante.
Tras un choque, el programa detectó fuego y realizó una advertencia:
“Luego de la prueba de impacto lateral de poste, se observó fuego en el lado no chocado del vehículo, en el área del pretensionador del cinturón de seguridad, y dificultad para liberar el cinturón de seguridad. Latin NCAP hizo pública esta información y notificó al fabricante. El fabricante investigó la ocurrencia, descubrió una no conformidad y emitió un ‘recall’ de seguridad en abril de 2022 para todos los mercados afectados. Latin NCAP opina que el fabricante se debería enfocar en la causa del incidente, mientras que el fabricante se enfoca en los efectos luego del incidente para brindar la solución correcta. Si bien la decisión del fabricante no está en línea con la recomendación de Latin NCAP, Latin NCAP reconoce que es responsabilidad del fabricante resolver este incidente”.
“La cooperación de General Motors en todo momento fue positiva y se espera que, con las otras marcas, de ser necesario, lleguen al mismo nivel de colaboración. El etiquetado de seguridad de los vehículos, incluyendo la calificación de estrellas de Latin NCAP, es un mecanismo eficaz para superar algunas limitaciones del mercado con el objetivo de contar con consumidores más y mejor informados, eligiendo autos más seguros al mismo tiempo que los fabricantes mejoran voluntariamente sus modelos”, dijo Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP.
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