Volkswagen lanzó el nuevo T-Cross en Brasil, donde además es producido para la región, incluida el mercado argentino, donde llegará a mediados de 2019, inicialmente con motor naftero 1.6 con 110 CV.
La gama del SUV pequeño para el mercado del país vecino está compuesta por las versiones 200 TSI, 200 TSI Automático, Comfortline 200 TSI Automático y Highline 250 TSI Automático, las dos últimas disponibles a través de una preventa.
Las versiones 200 TSI utilizan el motor naftero 1.0 TSI con tres cilindros, inyección directa y turbocompresor, que entrega 116 caballos con nafta y 200 Nm de torque. Se combina con la caja manual con seis marchas o la automática con convertidor de par y seis cambios. La tracción es delantera.
Por su parte, la versión 250 TSI recurre al motor naftero 1.4 TSI con cuatro cilindros, inyección directa y turbo, que desarrolla 150 caballos y 250 Nm de torque. La única opción de caja es la automática, mientras que la tracción también es delantera.
Si nos referimos al equipamiento de serie, el T-Cross cuenta controles de estabilidad y tracción airbags frontales, laterales y de cortina (6), asistente de arranque en pendiente, bloqueo electrónico de diferencial, sensor de luces, dirección eléctrica, luces diurnas y traseras de LED, sensor de estacionamiento trasero, volante multifunción y llantas de aleación de 16 pulgadas.
A todo lo mencionado anteriormente, la versión 200 TSI Automático suma sistema multimedia con pantalla a color de 6,5”, mientras que la Comfortline 200 TSI agrega climatizador automático, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensor de estacionamiento delantero y volante multifunción con levas de caja.
Por último, el nivel Highline 250 TSI, con el motor más potente de la gama, incluye iluminación ambiente de LED, sistema Start & Stop, acceso sin llave y encendido mediante botón y sensor de lluvia. Además, las dos versiones más caras cuentan con diversos paquetes opcionales.