Test Drive

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Prueba Nissan Versa | Reinvención total

El sedán de la marca japonesa pegó un salto generacional muy importante. Con más equipamiento, espacio similar y nuevas opciones mecánicas, busca ganar terreno en un segmento intenso.

Nissan decidió renovar su portfolio de sedanes y arrancó, en pleno aislamiento, con su sedán “chico”. El Versa creció en medidas, engrosó su equipamiento, mejoró su baúl y su diseño presenta un cambio de 180 grados. Lo manejamos en su versión tope de gama, con el motor naftero de 119 CV y muchas novedades.

Estética

Su nuevo diseño es impactante: no solo porque no recuerda en absoluto a lo que era el Versa anterior sino porque es un auto que pasó de tener un look abúlico a ser uno de los más atractivos de la franja B del mercado.

Adelante el Versa es filoso, mientras que de perfil se ven líneas rectas y un look muy agresivo. Atrás, un spoiler tipo deportivo le agrega un toque performante a una silueta tricuerpo muy bien resuelta por los diseñadores Nissan, que siguieron apostando al V-Motion.

Esta variante Exclusive que manejamos se ubica como tope de gama y eso implica que tiene todo el arsenal de ADAS que Nissan equipó en el modelo. Esto implica alerta de colisión y frenado automático delantero, aviso de punto ciego y de tráfico cruzado.

Por el lado del confort, suma acceso y arranque sin llave, climatizador automático, sensor crepuscular y de estacionamiento trasero, control de velocidad crucero además de los seis airbags y el control de estabilidad (de serie) que complementa los ADAS mencionados. Una dotación muy buena que empieza a modelar la base de lo que deberían tener buena parte de los modelos que se venden en nuestro país.

Habitabilidad

El Versa siempre fue un auto asociado al espacio y a la familia (amigos o a quien quieras llevar). Y en esta generación las cosas han cambiado (para bien y para mal). La distancia entre ejes aumentó a 2,62 metros (antes 2,60), pero hay menos espacio que antes, especialmente para las piernas de quien viaje en el medio. Las plazas traseras cuentan con tres cinturones inerciales, apoyacabezas traseros y doble puerto de carga USB, pero tres pasajeros adultos viajarán justos.

El espacio de carga también cambió. Pasó de 460 a 482 litros, una medida muy buena reservada a las variantes Advance y “nuestra” Exclusive porque la Sense se queda en 466.

Adelante quien maneje tendrá un volante más moderno que regula en altura y profundidad, como el asiento, con lo cual encontrar una posición de manejo será una tarea fácil y cómoda para el día a día. El asiento tiene una muy buena sujeción y además tiene un fino acabado bitono en cuero.

La multimedia es otra que recibió un cambio grueso. La nueva pantalla es algo más moderna, a color, con mapas precargados y la posibilidad de conectar android auto y apple carplay, lo que te va a permitir contar con la mayoría de las apps importantes que se usan en el día a día.

Motor

119 caballos desarrolla el 1.6 del Nissan Versa. El salto notable se da en la caja, que pasa de ser una automática de cuatro por una CVT. Como en buena parte del segmento, la dupla busca ser más eficiente que una máquina de generar sensaciones. Por eso nos parecieron lógicos los 10,9 segundos que registró en el cero a cien y los casi 33 que se tomó para llegar al kilómetro.

La CVT le permite una buena elasticidad (pero también rumorosidad): 7,9 segundos para moverse de 80 a 120 km/h y también aloja la función “sport”, que está (mal) ubicada en el selector. No tiene opción secuencial y, al igual que buena parte de otras cajas con esta tecnología, es rumorosa cuando se la exige.

¿Cuánto consume? Relativamente poco. En ruta es súper efectivo: pide entre 6,2 (a 100) y 7,4 (a 130) con control de velocidad crucero activado mientras que en ciudad casi duplica: alcanzamos promedios entre 11,5 y 12 litros cada cien kilómetros. La mala noticia de todo este apartado es que el tanque de combustible es de 41 litros, lo cual tiene un impacto en la autonomía.

Comportamiento dinámico

Como buen exponente del segmento B de sedanes, el Versa es un auto cómodo y pensado para brindar una experiencia satisfactoria a bordo.

Con un esquema tradicional pero con regulación mexicana (llega desde el país azteca), tiene una pequeña rigidez que le da “lo mejor de dos mundos”: comodidad y una ligera dureza para salir a la ruta sin mayores problemas. Además, las llantas de 17 pulgadas, de interesante diseño, contribuye a esa aspereza.

Esto le permite moverse bien en curvas de mediana intensidad sin perder la trayectoria y siempre fiscalizado por los controles activos y pasivos de seguridad.

En ciudad esa dureza lo torna un poco más duro que un regional, pero aún así es un auto que no tiene mayores problemas para atravesar la urbe aunque hay que estar atentos a los voladizos, sobre todo el delantero, que en alguna cuneta profunda puede llegar a “tocar abajo”.

Por último, aceptables 41,1 metros para detenerse de 100 a 0.

Precios y rivales

El universo de B sedanes experimentó un crecimiento estos últimos meses con las buenas ventas del Fiat Cronos, el sedán que se fabrica en Córdoba. Al modelo mediterráneo se le suman los Chevrolet Onix Plus, Renault Logan, Toyota Yaris y Volkswagen Virtus.

El objetivo de Nissan es claro: aumentar su participación. El producto lo tiene, restará por ver si las ventas acompañan.

+ Equipamiento de seguridad
+ Consumo en ruta
+ Baúl

– Consumo urbano
– Capacidad del tanque
– Rumorosidad de la CVT

Ficha Técnica

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