Compass está entre nosotros hace varios años. Pero desde hace algunos se lo siente más de “acá” porque el producto “norteamericano” es, en realidad, desde hace relativamente poco, brasileño: al igual que (Fiat) Toro y Renegade, sale desde la fabrica de Pernambuco, en el norte del país verdeamarelo.
Así, con los beneficios de la industria regional, es como FCA lo puede ubicar como un vehículo con mayor volumen a diferencia del que se importaba varios años atrás. Tras dos años, Jeep decidió reforzar su equipamiento: más seguridad, algo siempre bienvenido. Manejamos la variante Limited Plus con motor naftero de 174 CV.
Estética
Sólo un ojo muy afinado distinguirá esta nueva variante de las que se comercializaban hasta el momento ya que prácticamente no hubo cambios exteriores en la conocida silueta del Compass.
La variante que manejamos es la Limited Plus, que por supuesto mantuvo sus medidas inalteradas: con 4,39 metros de largo, es el más compacto del segmento, y, si bien con una distancia entre ejes de 2,64 metros tiene una habitabilidad posterior buena, queda algo justo en la capacidad de baúl donde roza los 400 litros.
Siguiendo con las medidas, nos sorprendieron las llantas de 19”, de un diseño muy atractivo (mix de gris y negro) y también que bajo el piso del baúl se esconde un auxilio homogéneo, es decir, de idéntica medida a las cuatro titulares.
Adentro es igual al anterior con un habitáculo de buena calidad y con una cómoda y asequible posición de manejo gracias a una cómoda butaca eléctrica y volante de doble regulación. Por lo demás, el Compass de siempre, con un mix estético que conjuga robustez y un toque moderno además, claro, de las siete barras como mascarón de proa.
Novedades
La versión tope de gama de la familia Compass, además de sumar el sistema multimedia Uconnect de 8,4”, incorpora el sistema de luces bajas automáticas y el nuevo paquete de ayudas inteligentes a la conducción que consta de: frenado automático precolisión, control de velocidad crucero adaptativo, asistente activo de cambio involuntario de carril, detector de punto ciego y alerta de tráfico cruzado.
Vamos por partes. La pantalla de 8,4 con el sistema Uconnect es de las mejores en cuanto a respuesta táctil y conectividad, ya que cuenta con android auto y car play. Solemos toparnos con muchas interfaces y esta es de las más completas e intuitivas.
En cuanto a las novedades de seguridad, todo se puede comandar y configurar (alertas y nivel de intromisión) desde la pantalla central. En la autopista es donde más vamos a “disfrutarlas”: el control de crucero adaptativo mantiene la distancia con el vehículo de adelante y siempre estaremos encauzados por el sistema de cambio de carril involuntario.
A eso le sumamos siete airbags, controles de estabilidad, tracción y de mitigación de rolido, ayuda al arranque en pendiente, cinturones de tres puntos y cinco apoyacabezas, antinieblas delanteros y traseros, isofix y un eficiente sistema de iluminación con xenón y cornering light.
De los más potentes
Sin cambios con respecto a su motorización. El bloque es el naftero 2.4 Tigershark cadenero que desarrolla 174 CV asociado a una transmisión automática y secuencial (con levas) de nueve relaciones, que, si bien es agradable en su trabajo, tiene un ligero patinamiento. Todavía, para nosotros sigue siendo una novedad por la cantidad de velocidades.
Ese número le permite alcanzar cifras de consumo correctas de 10 l/100 km a 100 km/h, aunque en ciudad no puede alcanzar esa eficiencia: 14 l/100 km. Algo que le criticamos es que a la hora de la exigencia no descolla. Por eso firma una recuperación de 80 a 120 km/h en casi 8 segundos y un cero a cien en 11 segundos.
Su estabilidad en ruta es buena, al igual que su comportamiento en curva, en gran parte gracias a los controles de estabilidad y de mitigación de rolido y el calzado (el talón de 45 no lo ayuda en ciudad) que equipa.
Sí creemos que debería mejorar el sistema de frenos (donde seguro impacta el dibujo mixto de los neumáticos) ya que la maniobra es algo ineficiente, con 43 metros para la detención de 100 a 0.
Al igual que Toro, su prima, Compass no tiene problemas con bocacalles y cunetas, aunque el amplio radio de giro no lo ayuda a la hora de maniobrar. La buena noticia es que esta variante cuenta con asistente automático que ubica el auto donde haya lugar..
A la tierra
En sus entrañas lleva el Active Drive con Selecterrain. El vehículo arranca en modo Auto, en el que el sistema activa y desactiva los ejes en forma automática para optimizar la tracción.
A esto se le suma la función 4WD Lock donde acopla de forma permanente la unidad de transferencia a discreción del conductor, y a esto se le agregan tres modos (snow, sand y mud) para adaptarse mejor al terreno.
Como buen jeep todo el conjunto es eficiente, y eso le confiere la calificación de SUV Light, aunque claro lejos está de ser como sus hermanos mayores. De todos modos descreemos que el cliente tradicional va a pedir o requerir más de lo que ofrece el Compass.
La suspensión, independiente en ambos ejes, le permite una buena dualidad para salir a la ruta, hacer off road y transitar la ciudad sin mayores inconvenientes. El Compass, en definitiva, es un buen vehículo multipropósito.
Rivales
El segmento de los SUV medianos es amplio y abarcativo. Podemos mencionar los Chevrolet Equinox, DS7 Crossback, Ford Kuga, Honda CR-V, Hyundai Tucson, Kia Sportage y Renault Koleos, entre otros.
Un Jeep siempre es garantía de vehículo robusto y apto. Si eso es lo que está buscando en una “camioneta”, la Compass será una opción altamente recomendable.
+ Sistema 4WD
+ Equipo de seguridad
+ Auxilio homogéneo
– Consumo en ciudad
– Distancias de frenado
– Baul justo
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