En el mes de julio, con la puesta en marcha de la planta de Iveco, las automotrices comenzaron a operar en su totalidad. Bajo la nueva normalidad, ahora están a la espera de un aumento de la demanda externa e interna
En este contexto, las fábricas produjeron en el mes un volumen de 21.316 unidades, representando una caída del 1,5% en su comparativa interanual contra las 21.646 producidas en 2019, según informó ADEFA.
Por su parte, Brasil muy golpeado por el coronavirus, presenta un decrecimiento del 28,37 por ciento promedio en sus matriculaciones. Si observamos el segmento de los livianos, la caída es del 29,77% (-31,09% autos y -22,64% comerciales).
Con estos resultados, al cierre del séptimo mes del año la producción nacional llegó a las 107.755 unidades, marcando un descenso del 41,1 % respecto a 2019 cuando se produjeron 182.828 vehículos.
EXPORTACIONES. En el mes de julio se exportaron 9.612 vehículos, representando una merma de 51,7 puntos, comparándolo con las 19.913 unidades exportadas en el mismo mes del año pasado.
En el acumulado anual, las exportaciones a los distintos mercados alcanzaron la cifra de 62.834 unidades, un 50,8% por debajo de las 127.599 registradas en los primeros siete meses de 2019.
Los destinos de los productos argentinos mantienen a Brasil (66,4%) como principal cliente. Los restantes destinos más significativos son, Centro América (8,7%) y Perú (6,7%).
VENTAS. Finalmente, las ventas a las concesionarias también se vieron reducidas en julio con una caída de 42,7% en su comparación interanual. El volumen registrado fue de 22.475 unidades facturadas a la red local, 17.220 menos que en julio 2019.
En el acumulado, las concesionarios adquirieron 145.633 vehículos, un 35,7% menos respecto de los 226.322 que se alcanzaron en el mismo período del año pasado.