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Honda: dos pequeños con alma de competición

La marca japonesa desarrolló dos prototipos inspirados en las carreras. Están basados en el nuevo e con motorización eléctrica, que recibió el nombre e-Drag, y en el kei car N-One, llamado K-Climb.

Honda tomó dos de sus modelos más pequeños para crear unos interesantes modelos conceptuales inspirados en la competición. Uno es el e-Drag, basado en el nuevo e, que tiene motorización completamente eléctrica.

La nueva propuesta basada en el hatchback urbano con cero emisiones cuenta con mayor potencia, menor peso a través de la presencia de la fibra de carbono, material incluido en una pieza que abarca toda la zona frontal y se puede quitar.

Las novedades continúan con las llantas de aleación de 17 pulgadas como las del NSX original junto con neumáticos lisos (slick), mientras que en el interior posee menos piezas (por ejemplo, el asiento trasero), ventanillas acrílicas fijas, jaula de seguridad y cinturones de cuatro puntos.

Por su parte, la mecánica posee una suspensión derivada del Civic combinada con una mejor distribución del peso entre la zona delantera y la trasera. A eso se suma el sistema que frena las ruedas delanteras para poder acelerar y “quemar” los neumáticos traseros.

Por otro lado, el nuevo Honda N-One, que fue convertido en el K-Climb, pertenece al segmento de los kei car y se destaca por la incorporación de una carrocería con la presencia de la fibra de carbono y los cambios en la aerodinámica.

Se asocia con los amortiguadores regulables, que están acompañados por las trochas más generosas. Como el otro modelo, el habitáculo del K-Climb cuenta con mayor seguridad a través de una jaula de protección con seis puntos.

Fuente: Carscoops

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