General Motors desarrolló una nueva arquitectura electrónica, que estará presente en los futuros modelos de la compañía. Lo anunció en Estados Unidos Mark Reuss, su presidente mundial.
La flamante arquitectura formará parte de una nueva generación de vehículos eléctricos, además de permitir el lanzamiento de sistemas de conducción autónoma más avanzados y mayor conectividad y seguridad activa.
Conectividad
La nueva tecnología permitirá el mayor flujo de datos necesario para que los nuevos sistemas funcionen de manera integrada, lo que será parte de un salto evolutivo de los vehículos (en los próximos cinco a diez años).
Para que eso suceda, cuenta con un sistema electrónico que procesa hasta 4,5 terabytes de datos por hora, cinco veces más que una arquitectura convencional.
A lo mencionado anteriormente se suma la capacidad de actualización remota de los sistemas y sus funciones (durante toda la vida útil del auto), lo mismo que sucede con los teléfonos inteligentes.
Por su parte, las conexiones de Internet de 100Mbs, 1Gpbs y 10Gbps permiten una comunicación más rápida entre los sistemas del automóvil y las fuentes externas.
Creada en distintos centros de desarrollo del mundo, la tecnología además se destaca por su seguridad cibernética, ya que cuenta con protección de hardware y software.
El Cadillac como protagonista
El debut de la novedad de General Motors estará a cargo del nuevo Cadillac CT5, modelo que será lanzado en el mercado estadounidense a fines de este año. Luego, tendrá presencia global y formará parte de la mayoría de los automóviles de la compañía en 2023.
“La electrónica tiene cada vez más relevancia en nuestros vehículos”, comentó Mark Reuss, quien agregó: “Nuestro nuevo concepto de arquitectura global vehicular dará soporte a las futuras innovaciones en una amplia gama de avances, incluyendo la democratización de los vehículos eléctricos y autónomos”.