Ford anunció en Europa que las nuevas generaciones de los Fiesta y Focus contarán con opciones electrificadas, modelos que se sumarán a la tendencia actual, que busca reducir los consumos de combustible y las emisiones contaminantes. Se trata de un sistema híbrido suave que ya cuenta con las primeras características develadas.
Los modelos tendrán el sistema BISG, que cumple con la función de motor de arranque y generador de energía (reemplaza al alternador convencional) y es accionado mediante correa.
Se encarga de la recuperación y el almacenamiento de la energía, generalmente perdida en las fases de frenado y el punto muerto, con el objetivo de cargar una batería con tecnología de iones de litio, 40 voltios y refrigeración mediante aire.
Además de lo mencionado, el sistema puede trabajar como motor, acompañando al propulsor naftero EcoBoost con tres cilindros y un litro de cilindrada, al que le brinda asistencia de torque eléctrico a través de la energía almacenada.
Con la mencionada asistencia eléctrica, la marca estadounidense promete un mejor rendimiento y capacidad de respuesta más generosa, algo que ocurre principalmente en las revoluciones más bajas.
De esta forma, anticipa una conducción “más flexible y conectada”. Además, la presencia del sistema posibilitó agrandar el turbo del motor naftero y elevar la potencia, que aún no fue revelada.
Por el momento, Ford no brindó detalles del consumo de combustible. Tampoco divulgó imágenes de las nuevas versiones electrificadas.
“Nuestro motor EcoBoost de 1.0 litros ya ha demostrado que la eficiencia de combustible y el rendimiento pueden ir juntos. Nuestra tecnología EcoBoost Hybrid lleva eso al siguiente nivel”, comentó Roelant de Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa.
Y agregó, “Creemos que a los clientes les va a encantar la entrega de potencia suave y urgente de nuestros motores híbridos EcoBoost, y también hacer menos viajes a la estación de servicio”.