Para Ford, el desarrollo de vehículos en Europa y Estados Unidos continuó durante el aislamiento obligatorio (surgido debido a la pandemia del Covid-19). La clave fue la utilización de la realidad virtual (la sigla en inglés es VR).
Los diseñadores de la marca estadounidense trabajaron conjuntamente a través de un estudio de diseño virtual. Lo hicieron con la utilización de cascos de realidad virtual, que les permitió revisar –de forma remota- los diseños computarizados que estaban en desarrollo. Por su parte, el diseño en arcilla no se pudo realizar.
Otra de las aplicaciones de la realidad virtual es la visualización de los interiores de los autos. Lo hace a través de 360° sketching, una herramienta que brinda la posibilidad de imaginar y compartir dibujos desde el puesto de conducción o desde otro sector del interior, tanto en 3D como con la VR.
Por otro lado, la marca también trabajó en los bocetos de la última versión del Fordzilla, su vehículo de carreras virtual de esports perteneciente al proyecto Fordzilla P1 Project. El diseño estará finalizado a mediados de junio.
De esta forma, la marca del óvalo continúa llevando a cabo su estrategia de transformación digital. Recientemente, el estudio de diseño virtual fue el protagonista de una demostración a través de una transmisión en vivo en el sitio Car Design News. Participaron diseñadores de Europa, Estados Unidos y Australia.
“La colaboración es fundamental para diseñar. Necesitamos ser capaces de probar cosas, compartir ideas y recibir las opiniones de otros. La realidad virtual nos permite hacer eso mismo mientras nos quedamos en casa, pero nunca imaginamos que podríamos utilizarla de la forma en que lo hicimos y que nos haría ver el diseño de vehículos de una forma nueva”, comentó Amko Leenarts, director de diseño de Ford Europa.