Seguramente pocos se acordarán que cuando llegó el Chiron, en 2016, la marca anunció que sólo se harían 500 unidades del nuevo hiperauto fabricado en Molsheim: naturalmente el lento ritmo tiene que ver con los procesos artesanales con los que se fabrica cada Bugatti.
Para darnos una idea, el Chiron que ves en imágenes y que se llevó todos los flashes por ser el número 400 en ser fabricado, requirió exactamente dos meses de trabajo en el Atelier e involucró 20 trabajadores de la marca que trabajaron meticulosamente con más de 1.800 componentes.
Bugatti jura y perjura que ninguno de sus autos es igual a otro sobre todo teniendo en cuenta la enorme cantidad de personalización disponible para los clientes: sea la pintura, materiales o accesorios. En este caso el “400” se vale de un chasis de fibra con tintes verde oscuro.
Habitáculo
En el interior el cliente eligió tapizados de cuero también en verde pero combinados con negro aunque justamente ese color (“beluga black”) conforma buena parte del habitáculo al igual que la fibra de carbono presente en el volante. Por último, el techo es el Sky View, disponible como opcional.
Mecánica
La motorización obviamente corre por cuenta del famoso W16 de 8 litros que desarrolla 1.600 CV, es decir, 100 más que el Chiron original de 2016 gracias a mejoras en las turbinas. El “corte” lo tiene en 7.100 RPM y el torque máximo de 1.600 Nm lo encuentra entre 2.000 y 7.000 RPM.
Con este brutal motor, en combinación con una caja automática de siete velocidades y doble embrague, el Chiron 2023 puede alcanzar los 300 km/h en 12,1 segundos y una velocidad máxima de 440 km/h.
Producción
Solo se fabricarán 100 unidades más del Chiron, aunque Bugatti ya adelantó que no será el último modelo con el motor W16. Habrá dos modelos más que serán los Mistral3, un roadster, y el Bolide4, un auto pensado exclusivamente para la competición.
Imágenes
