Mercedes-AMG presentó la renovación de los E 63 4Matic+ y E 63 S 4Matic+, las versiones más potentes y deportivas del Clase E. Están disponibles a través de las carrocerías sedán y Estate (familiar).
Como el Clase E, las opciones de alto rendimiento tienen cambios en el diseño exterior, que estrenó ópticas delanteras y traseras, parrilla y paragolpes, además de incluir una personalización exclusiva que varía en la versión S. Incluye guardabarros ensanchados y llantas de aleación de 19 o 20 pulgadas. Además, puede sumar un paquete de fibra de carbono y el paquete AMG Night, con piezas de color negro brillante.
Habitáculo
El interior de los E 63 4Matic+ y E 63 S 4Matic+ combina el diseño conocido con las butacas deportivas y el nuevo volante AMG Performance con brazos dobles y superficies táctiles. También cuenta con dos pantallas, con 10,25 o 12,25 pulgadas.
Mecánica
La mecánica mantuvo el motor naftero AMG V8 4.0 con dos turbocompresor, que en el E 63 4Matic+ entrega 571 caballos de potencia y 750 Nm de torque. En el E 63 S 4Matic+, las cifras se incrementan hasta los 612 CV y 850 Nm.
El propulsor se asocia con la caja automática Speedshift MCT AMG con función de doble embrague y nueve velocidades. Por su parte, la tracción es integral AMG Performance 4Matic+, con distribución totalmente variable entre ambos ejes, diferencial autoblocante electrónico en la parte trasera y “Drift Mode” (en la versión S).
En cuanto a las prestaciones, la versión S del sedán acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos (3,5 s en la versión convencional), mientras que el Estate realiza la prueba en 3,5 y 3,6 segundos respectivamente.
Asistencias a la conducción
El modelo deportivo de la estrella además cuenta con un control de estabilidad con tres niveles (ESP on, Sport handling mode y ESP off), dirección paramétrica electromecánica AMG con desmultiplicación variable, frenos de alto rendimiento AMG, seis programas de conducción y suspensión deportiva con sistema neumático y amortiguación adaptativa regulable.
