Los Mercedes-AMG GLC Coupé son las variantes más deportivas del SUV que se destaca por su carrocería con estilo tipo coupé gracias a su silueta trasera con una generosa caída del techo, los parantes y la luneta.
La gama con la firma de AMG cuenta con dos versiones. Una de ellas es la GLC 43 4MATIC Coupé, que cuenta con un motor 2.0 turbo con 421 caballos junto a un sistema híbrido suave que aporta 14 CV. El SUV acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
Por su parte, el GLC 63 S E Performance Coupé es un híbrido enchufable que incluye el motor 2.0 turbo con una configuración que desarrolla 476 CV y 545 Nm. Es el propulsor de cuatro cilindros producido en serie más potente del mundo.
El propulsor naftero está asociado a un motor eléctrico ubicado en el eje trasero que genera 204 CV. El conjunto permite una potencia total de 680 caballos y un torque combinado de 1.020 Nm. Esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.
La batería que alimenta al motor eléctrico “está diseñada para una rápida entrega y absorción de energía y no para el mayor alcance posible”, anunció la marca, que además informó una autonomía eléctrica de 12 kilómetros.
Por otro lado, el SUV de altas prestaciones posee caja automática AMG Speedshift MCT 9G con nueve velocidades, tracción en las cuatro ruedas, eje trasero direccional, tren de rodaje AMG con amortiguación adaptativa y una configuración exterior que incluye llantas de 19, 20 o 21 pulgadas.
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