La filial brasileña del grupo alemán está en la última fase de un programa de inversiones por R$3.000 millones que inició allá por 2007 (concluye 2011/2012 de acuerdo a los cálculos iniciales). Y los planes a futuro ya comienzan a tomar forma.
De cara a la incorporación del nuevo auto de entrada, el primer fabricante de Europa, confirmó que desembolsará 3.400 millones de euros en sus instalaciones de Brasil hasta el 2016.
El anuncio lo realizó el presidente de la corporación, Martin Winterkorn en el marco de la celebración del día de la unidad alemana, acto que se realizó en el Consulado General de Alemania en San Pablo.
El ejecutivo que recibió el premio a la "Personalidad germano-brasileña" de 2011 señaló que "Brasil es uno de los mercados más importantes para el futuro del grupo Volkswagen". "Hemos echado unas firmes raíces en Brasil durante más de cincuenta años como motor de la industria automovilística del país", añadió.
El máximo responsable del consorcio de Wolfsburg agregó que la empresa seguirá apoyando el desarrollo social y económico del país sudamericano en el futuro. En el marco de esta estrategia, destinará un millón de euros a un programa de educación y formación de niños y jóvenes, bajo el lema ‘A chance to play’.
Este anuncio supone un incremento del plan ya anunciado allá por 2009. En ese momento la alemana destacó que pondría en marcha un nuevo programa de inversiones en Brasil de entre R$4.000 y 5.000 millones, en los próximos años para la ampliación de la producción de sus cuatro fábricas en los estados de San Pablo –principalmente la de San Bernardo do Campo – y Paraná.
Por el momento, la Argentina no apareció en el mapa de nuevas inversiones. A nivel local, luego del desembolso de más de $1.300 millones para la producción de la Amarok y casi $500 millones para ampliar la fabricación de cajas de velocidad en Córdoba, la firma concluyó con una inversión adicional de $40 M para terminar de acondicionar la planta de Pacheco.