Seat presentará en el Salón del Automóvil de París (del 4 al 14 de octubre) el Arona TGI, que según la marca española es el primer SUV urbano del mundo que es alimentado, de fábrica, con Gas Natural Comprimido (GNC) y nafta.
El primo del Volkswagen T-Cross (aún no develado) cuenta con un motor naftero TGI con tres cilindros, un litro de cilindrada, 12 válvulas yturbocompresor que entrega 90 caballos de potencia y 160 Nm de torque 1.900 y 3.500 rpm. Se combina con una caja manual con seis velocidades.
Para recibir la alimentación con gas, el propulsor naftero ha recibido modificaciones como flamantes pistones con cromo-níquel y refuerzos en los asientos de las válvulas (con más apertura), lo que permite frenar el desgaste. Además, el turbocompresor es más liviano, lo que aporta mayor reacción y suavidad para entregar la potencia.
El gas es almacenado en tres depósitos que están ubicados bajo el piso del vehículo (principalmente del baúl, que posee 282 litros). Además, cuenta con conductos de gas de acero inoxidable, sensores de presión de gas y un regulador de presión electrónico encargado de controlar la distribución del combustible. Por su parte, la boca de carga se encuentra junto a la de la nafta.
Si nos referimos a la autonomía, los tres tanques de GNC brindan 400 kilómetros, a los que se suman los 160 km brindados por el depósito de nafta. Asimismo, es aproximadamente 50% más económico que el Arona naftero y consume 30% menos respecto de un Diesel.
Según la marca española del Grupo Volkswagen, la presencia del GNC permite disminuir hasta un 25 por ciento las emisiones de CO2, además de reducir hasta un 75% las de NOx. Con el nuevo combustible, el SUV acelera de 0 a 100 km/h en 12,8 segundos y logra una velocidad máxima de 172 km/h.