Pocas culturas en el mundo son tan disciplinadas, respetadas y educadas como la japonesa. Y si hablamos de Toyota, la marca enarbola buena parte de las virtudes y puntos altos de los valores del país oriental.
Con esta premisa, la marca, que suele comunicar mes a mes sus planes de producción, anunció sus planes anuales para este 2023 y arrancó la gacetilla pidiendo perdón. ¡¿Cómo?! Sí, Toyota global se disculpó por los constantes cambios en la planificación.
Con apenas transcurridos dos meses de este año se confirma lo que la filial principal salió a decir a mediados de enero pasado respecto a los niveles de produución que esperan alcanzar este 2023, no sin antes haber pedido perdón por los “repetidos ajustes a la producción debido al COVID-19 y a la escasez de partes como semiconductores”.
Según Toyota ambos eventos trajeron “inconvenientes considerables” a los clientes y proveedores de la marca, que tuvieron que esperar más tiempo del debido los autos y las partes, respectivamente.
En abril del año pasado, el grupo tuvo que replantear su estrategia de producción algo que, en sus propias palabras “sobrecargó” las líneas de producción y que generó una pausa intencional en varias de las fábricas globales.
Con este panorama, Toyota puso especial énfasis en seguridad y calidad y por supuesto en el esfuerzo para “entregar la mayor cantidad posible de autos cuanto antes”. Para eso tuvieron varias discusiones para optimizar los planes de producción con la mínima fluctuación posible.
Esas charlas dieron como resultado un techo de volumen de producción de 10,6 millones de unidades para 2023 aunque con una salvedad: el impacto de la crisis de los semiconductores “todavía no queda claro”.
Así las cosas, Toyota estima que esos 10,6 millones de unidades pueden variar un 10% y que lo comunica para que tanto los proveedores como los accionistas y todos los involucrados en la cadena de producción puedan tener previsión.
Lógicamente de esos 10 millones una parte pertenecerá a la planta que Toyota Argentina tiene en la localidad de Zárate, Buenos Aires, que cerró 2022 con el anuncio de un tercer turno de producción la planta que hoy fabrica Hilux y SW4.