ElektroMod. Así definió Opel a la restauración de uno de sus autos históricos: el Opel Manta, que nació en la década del 70 para suceder a otro icónico como el GT. Por supuesto que en aquél entonces estaba impulsado por un motor cuatro cilindros térmico, algo que la marca decidió dejar de lado.
La novedad
Naturalmente la gran diferencia con su par 50 años más antiguo es que este Manta lleva en sus entrañas un impulsor íntegramente eléctrico que desarrolla 108 kW o bien 149 CV, lo que lo convierte en el Manta más potente y deportivo de la historia.
Originalmente, el Manta GT/E fue lanzado con 106 CV en 1974. A diferencia de aquél, este eléctrico también se diferencia por la entrega prácticamente plana del par, de 255 Nm. La caja del nuevo es una manual de cuatro velocidades o una automática de una sola que transmite la potencia al eje trasero.
La batería de ion litio tiene una capacidad de 31 kWh lo que le permite al Manta un promedio de autonomía de 200 kilómetros. AL igual que con el Corsa-e y el Mokka-e, este Manta GSe recupera energía del frenado además de la carga por enchufe que puede completarse en menos de cuatro horas.
Estéticamente al Manta le impregnaron los nuevos lineamientos de diseño de la marca además del Pixel-Vizor, una parrilla que puede transmitir mensajes y dibujos ya que incorpora un visor LED.
Su color amarillo responde a la nueva identidad de la marca y le agrega un capot negro como contraste. Además, lleva llantas de 17 pulgadas de diseño futurista y el logo de Manta en el sector trasero.
El interior también tiene detalles en amarillo -tomados del Opel Adam S- en conjunto con un volante de tres rayos inspirado en los setenta y mucho gris mate y alcántara en el techo para obtener un look contemporáneo.
¿Se venderá?
Por ahora, difícil, ya que el Manta GSe es una unidad “one-off” lo que implica que, por el momento, se trata de un vehículo producido exclusiva y limitadamente además de su condición de prototipo.
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