Test Drive

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Prueba Volkswagen Polo GTS. ¡Vuelven los hot hatch!

La marca alemana apuesta por una franja muy sentimental del segmento B: los deportivos. Con 150 CV, el Polo GTS es el más potente y casi no tiene rivales. Lo manejamos durante unos días y estas son nuestras conclusiones.

Hace algunos años que Volkswagen venía desarrollando la familia GTS. Seguramente, la idea estaba desde la llegada de los Polo y Virtus, allá por 2018. A la gama de MSI se le sumó el conocido 1.4 TSI, que con 150 CV lo ubica, por lo menos nominalmente, en la lista de los más potentes del segmento.

Pero además de eso, Volkswagen acompaña, con múltiples cambios estéticos, el look del Polo para destacarlo aún más de la gama tradicional. Con esa fórmula, la marca alemana pone en el mercado un producto con muchas virtudes que sobre todo, van a ser apreciadas por los más “tuerca”.

Estética

Hablábamos de los cambios. Las llantas de 18” y los detalles en rojo son la manera más fácil de reconocerlo en el día a día. Además tiene carcasas de retrovisores en negro, escape de doble salida, un bonito alerón negro, molduras y logos específicos de esta versión GTS.

En términos de equipamiento, está basado en la variante Highline, es decir, tope de gama, pero incorpora faros full LED, acceso y arranque sin llave, indicador de presión de neumáticos, las mencionadas llantas de 18”, palanca de freno de mano forrada en cuero y las nuevas butacas deportivas que son muy cómodas y estética -y subjetivamente- muy lindas.

Respecto de la seguridad, se queda muy corto por valor y por modernidad, con apenas cuatro airbags, controles activos (tracción y estabilidad) y detector de fatiga cuando otros exponentes del segmento ya incorporan ADAS o, un mínimo de seis bolsas de aire.

De la ficha, lo que nos falta por contarte es que incluye faros antiniebla delanteros y cámara de retroceso con sensores (delanteros y traseros) como lo más destacado dentro una dotación mucho mejor de confort que de seguridad.

Habitabilidad

Por supuesto que la base es la misma y tiene su origen en la plataforma MQB. Se mantienen los 2,56 metros y eso se traduce en un buen espacio de piernas pese a un falso túnel de transmisión que puede quitar algo de espacio para las piernas.

Nos gustó el diseño de las plazas traseras, a tono con la deportividad del modelo Como viene siendo costumbre, la plaza central es diferente (en cuanto a diseño y ergonomía) del resto y eso le quita algo de comodidad a quien se traslade allí. La buena noticia es que cuenta con tres cinturones inerciales y apoyacabezas tipo coma que no inciden en la visibilidad trasera.

Tampoco hay cambios para el baúl de 300 litros, una capacidad correcta y una muy buena presentación que denota buena calidad de la industria brasileña. Nos gustó el recubrimiento plástico para cuidar la zona al momento de cargarlo, pero nos sorprendió la ausencia de un comando en el portón para abrirlo sin mayores dilaciones.

Adentro la primera percepción es buena. La presentación está a la altura al igual que el Discover Media de 8”, uno de los mejores sistemas multimedia que trabaja en conjunto con el dock station para dejar el teléfono y tener la pantalla a mano. A eso se le suma el Active Info Display,una pantalla de 10 pulgadas que podés configurar para ver la información que quieras. Muy buena definición, iluminación y configuración con las conexiones modernas para emparejar tu teléfono.

Motor

Como veníamos contando, el GTS lleva en sus entrañas un 1.4 turbo de 150 CV y 250 Nm de par asociado a una caja automática Tiptronic de 6 marchas. La combinación es ideal para quien busca un auto cómodo para el día a día y con una opción secuencial (tiene levas) para poder tirar cambios en un autódromo aunque nos gustaría una versión manual.

El motor es muy progresivo, pero responde sin dudar cuando se lo exige. En modo sport obviamente obtuvimos mejores prestaciones e incluso el sistema de audio emite un ligero sonido de escape modificado para ponernos en contexto deportivo.

Con esta dupla el GTS alcanza los 100 km/h en 8,9 segundos, recorre el kilómetro en menos de 30 y las recuperaciones las firma en 6 segundos. Todas cifras para el aplauso que lo ponen en el pedestal de los hatch más performantes regionales.

¿Cuánto pide a cambio? A velocidades constantes el Polo es un culto a la eficiencia, con valores que realmente llaman la atención: entre 5,7 y 6,9 litros cada cien, circulando a 100 y a 130 km/h. En ciudad lógicamente se dispara, pero con promedios apenas por encima de los 10 l/100.

En definitiva, un bloque potente, que entrega excelentes prestaciones con consumos muy acotados.

Comportamiento dinámico

El único gran cambio en los fierros es la implementación de las llantas de 18” que van a hacer algo más áspero el comportamiento en ciudad del Polo, pero como mantiene su calibración original -muy regional- no se trata de un auto incómodo para el día a día. Atravesará sin problemas el camino de casa al trabajo y viceversa y cuando salgas a la ruta va a ir bien plantado.

Cuando se lo exige, ya sea una curva de mediana a alta intensidad, el resultado es un ligero rolido que no atenta de ninguna manera contra la trayectoria, pero quien espere un auto preparado para la pista como el Renault Sandero, no lo encontrará. Ante cualquier duda, los controles activos de seguridad entrarán en acción. Los frenos, con una impecable distancia de menos de 40 metros.

Polo apunta a quien usa el auto todos los días y quiere una dosis extra de caballaje en ciertas oportunidades, además de un look más agresivo que el polo tradicional. Pero, si querés comprarlo y meterte en el autódromo, lo vas a poder hacer, pero disfrutando más pisarlo que doblar.

Precios y rivales

Por más que sea manual, el rival directo es el Renault Sandero, un vehículo del segmento B+ con ínfulas deportivas: con 145 CV y modificaciones en la suspensión, es algo más rabioso en pista que el GTS y por eso puede ser una opción válida para quien busca un hot hatch moderno.

Hemos manejado ambos y el Polo permite una dualidad mucho mayor ya que se trata de un auto más cómodo que el Sandero que a raíz de esas modificaciones en la suspensión es menos dócil.

A fin de cuentas, el Polo es un auto que tiene el equilibrio justo para ser un auto para todos los días pero con un motor potente bajo el capot y consumos contenidos. Y eso es una de sus máximas virtudes.

+ Potencia disponible
+ Consumos contenidos
+ Posición de manejo

– Sin opción manual
– Comportamiento dinámico
– Auxilio temporal

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