El Peugeot 208 es uno de los autos del año. Por la implicancia del modelo en el segmento, porque carga consigo la pesada herencia de la saga 200 a nivel mundial y local y, justamente hablando de nuestro país, porque es el fruto de una importante inversión realizada por la marca francesa hace cuatro años para modernizar su usina de El Palomar (leer aquí).
Nos subimos a la opción más equipada del nuevo 208 que ya se produce y comercializa en Argentina.
Estética
El cambio es rápidamente notable. Peugeot hizo un gran trabajo en ser continuista con la línea 200 pero actualizando la estética del Sharp Design y haciendo un auto que atrae miradas, potenciado también por el azul que nos tocó en suerte.
Pero lo que llama la atención más que cualquier otra cosa son los nuevos LED denominados por la marca colmillos de león que adornan la trompa. Es una de las características de diseño -y por qué no funcionales- que más se destacan en esta variante Feline.
Peugeot nos confió su tope de gama, que naturalmente es la más equipada de todas las opciones. Entre su nutrido equipamiento destacamos, por el lado de la seguridad, el paquete de ADAS, compuesto por alerta de choque (muy celoso) y frenada autónoma (entre 5 y 85 km/h), lector de señales de tránsito, alerta de descanso (sugiere detenerse), mantenimiento de carril activo (chequea y corrige) y faros de led adaptativos (alterna entre altas y bajas). Un paquete completo para mantenerte bien cuidado durante el viaje.
En términos de confort, para destacar el techo panorámico (fijo), las cámaras que asisten el estacionamiento, control y limitador de velocidad y acceso y arranque sin llave como lo más destacado de una nutrida lista.
Habitabilidad
Pese al salto generacional y la nueva plataforma, la distancia entre ejes se mantuvo inalterada: 2,54 metros. 208 nunca fue un vehículo con una habitabilidad ejemplar: atrás el espacio es justo y a lo alto el techo hace que el espacio sea reducido.
Hay lugar para tres pasajeros (hay 3 cinturones inerciales e idéntico número de apoyacabezas), que podrán llevar sus cosas en un baúl que sí se agrandó: pasó de 285 litros a 311.
Adelante la presentación es excelente. Las butacas, con doble regulación y tapizados alcántara se complementan con los buenos detalles como el aplique tipo fibra de carbono. Al asiento se le suma un tablero íntegramente digital y configurable para conformar el i Cockpit 3D, una evolución de la conocida posición de manejo “registrada” de Peugeot aunque somos conscientes de que todavía mucha gente lo mira de reojo y no termina de sentirse cómodo con él; cuestión de gustos. Por último, la central multimedia de 7” acompaña con conexiones android y apple (para espejar las aplicaciones de tu teléfono celular) con una respuesta aceptable pero sin mapas nativos.
Motor
Decíamos que una de las cosas que no había cambiado era el impulsor. Se trata de un bloque de tintes domésticos que ya hemos manejado en muchos del Grupo PSA. En el 208 la performance del 1.6 es aceptable, con prestaciones en el orden de los 12 segundos para el cero a cien y 33,5 para cubrir el kilómetro. La recuperación de 80-120 la firma en 8,5 segundos. Los 115 CV los desarrolla en la zona alta del cuentavueltas mientras que los casi 16 kgm de torque a 4.000 RPM.
A la hora de los consumos, el 208 se mantiene en un promedio lógico. A 100 km/h pedirá 6,8 litros “cada cien” y si elevamos la velocidad a 130 el promedio aumentará a 7,7 litros. En cada velocidad, el motor gira a 2.500 y 3.400 RPM, respectivamente.
A la hora de circular por la ciudad, la media que registramos fue de mejorables 11,5 litros cada cien kilómetros.
Al mil seiscientos lo acompaña una caja automática de seis velocidades de convertidor de par, con opción secuencial y sin levas al volante. Su funcionamiento es correcto y pasa desapercibida en el día a día, con un pasaje de marchas fluido y sin patinamientos. En esto tiene que ver la recalibración que recibió, que según Peugeot tuvo como fin aportar mayor progresividad y aceleraciones bruscas optimizadas.
Comportamiento dinámico
Como buen auto desarrollado por y para la región, el 208 tiene un reglaje que se adapta a casi toda la geografía del continente con lo cual seguramente vayas de manera confortable vivas donde vivas. La dirección eléctrica le aporta un toque especial pensando en el aspecto dinámico del nuevo 208 y además varía su dureza de acuerdo con la velocidad.
En ciudad es un auto cómodo y que atraviesa cualquier irregularidad sin mayores problemas pese a que el eje trasero tiene una configuración a barra de torsión. Mucho tiene que ver que está equipado con llantas de 16”, una medida curiosa teniendo en cuenta la tendencia de poner 17, pero que definitivamente se ve reflejado en el confort de marcha.
En ruta el Peugeot va muy bien y acá saca buena parte de las históricas credenciales de la marca en cuanto al comportamiento dinámico. Va, doble y se comporta de manera franca y, como te contamos en el apartado de seguridad, está munido de un arsenal de tecnologías activas y pasivas para que el viaje esté tutelado en todo momento.
Por último, frenadas. Con tambor trasero, registró más de 42 metros, una medida muy mejorable.
Precios y rivales
El segmento B de hatchs es probablemente uno de los de mayor intensidad y volumen de mercado. Este 208 se ubica en la parte alta del segmento y eso lo aleja un poco de los modelos y precios más populares.
La gama, que arranca con el tres cilindros base hasta este Feline (por ahora) se las ve con pesos pesados como Citroën C3, Fiat Argo, Honda Fit, Kia Rio, Nissan Note, Renault Sandero, Suzuki Swift, Toyota Yaris y Volkswagen Polo.
Con una muy buena dotación, un diseño renovado y sobre todo mano de obra argentina, el Peugeot 208 tiene argumentos de sobra para ser considerado como una de las mejores opciones del segmento.
+ Equipamiento de seguridad
+ Posición de manejo
+ Central multimedia
– Consumo en ciudad
– Habitabilidad
– Auxilio temporal
La garantía del nuevo Peugeot 208 argentino es de 3 años o 100.000 (lo que ocurra primero).
Ficha Técnica
Imágenes
Ficha_Técnica_Nuevo_Peugeot_208
