La tradicional exhibición de automóviles elegantes de lujo que se desarrolla en California, Estados Unidos, consiguió el récord de haber promovido el auto más caro en rematarse, tratándose del Jaguar Type C de 1952, vendido en 1.8 millones de euros.
La subasta la realizó RM Sport & Classics, habiendo sido el modelo en cuestión restaurado en 1986 de manera completa.