El mundo del motociclismo es muchísimo más descontracturado que cualquier otra categoría del deporte motor. Siempre hay muestras del juego al que se prestan pilotos y equipos oficiales. Bien lejos de lo que sucede en categorías como la Fórmula 1 o el World Rally Car. Y no por eso hay menos profesionalismo y cosas en juego.
Dicen que para muestra basta un botón. Aquí encontramos dos. Por un lado, la publicidad que hizo el team oficial Yamaha previa a la fecha de Moto GP que se corrió el fin de semana pasado en Laguna Seca, Estados Unidos, donde Valentino Rossi (el doctor), Jorge Lorenzo (el mecánico), Ben Spies (el aprendiz) y Colin Edwards (la fuerza bruta) posaron a bordo de sus máquinas como si formaran parte del equipo más completo y duro desde los tiempos del salvaje oeste norteamericano.
Por otro lado, la promo que por estos días adelanta una nueva fecha del campeonato mundial de Superbikes, la otra categoría de velocidad por excelencia que tienen las motos de pista. Allí pueden verse a los siete pilotos británicos que, en su condición de locales, intentarán llevarse el trofeo en el renovado circuito de Silverstone. Entre ellos, León Haslam (piloto de Suzuki), segundo en el campeonato que lidera el italiano Max Biaggi.
¿Alguien se imagina al equipo McLaren y sus pilotos Hamilton y Button haciendo algo similar?