Las Peugeot Partner Patagónica fabricada en Argentina y la Rifter producida en Europa (y comprada en Chile) se enfrentaron en una prueba de choque auto a auto que realizaron conjuntamente Latin NCAP y Global NCAP.
La Partner (similar a la Citroën Berlingo que sale de la misma planta) cuenta con una seguridad que incluye únicamente doble airbag frontal acompañado por el control electrónico de estabilidad (ESC). Además, los programas detectaron una estructura inestable (costó abrir la puerta luego del choque).
En el ensayo, el modelo nacional brindó una protección pobre para el pecho y el cuello y marginal para la cabeza del conductor. Latin NCAP anunció que el dummy presentó lesiones con “alta probabilidad de riesgo de vida”.
Si nos referimos al Peugeot Rifter, posee una seguridad que incluye la presencia de seis bolsas de aire, control de estabilidad y una estructura que fue considerada estable. En la prueba ofreció una protección buena para la cabeza y el cuello y adecuada para el pecho del conductor.
Por otro lado, la Partner mostró una protección pobre para el dummy de 3 años y un cuidado débil para el cuello y marginal para el pecho del dummy de 1,5 años, mientras que el Rifter tuvo una protección total para el dummy de 1,5 años y un cuidado bueno para el dummy de 3 años.
Desde el programa expresaron que la Partner Patagónica, con 25 años de antigüedad, “carece de varias características básicas de seguridad que pueden salvar vidas. La prueba demuestra el alarmante doble estándar de ‘cero estrellas’ adoptado en la región”. Además, confirmó que habría obtenido una calificación de cero estrellas en las evaluaciones de Latin NCAP y Global NCAP.
“Este resultado alarmante de un vehículo desarrollado hace más de 25 años y que aún se vende como nuevo en Argentina, cuestiona el liderazgo de Peugeot en materia de seguridad vehicular a nivel mundial. En un momento en que los estándares corporativos globales tienen como objetivo invertir en negocios donde se respetan los derechos humanos, es hora de que los socios de Stellantis consideren un escenario similar ya que los derechos humanos en términos de seguridad vehicular no están siendo respetados. Esperamos que esta prueba sea una llamada de atención para los consumidores, las autoridades y los fabricantes de vehículos. Todos los consumidores, sin importar en dónde vivan o cuanto paguen, tienen derecho a recibir el mismo estándar de seguridad en los vehículos. Esta brecha de seguridad ya no debería existir. Hacemos un llamado a Stellantis y a otros fabricantes para que dejen de usar estrategias de doble estándar en el mundo”, dijo Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP y Global NCAP.
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