HORACIO PAGANI: “EL DISEÑO TIENE QUE EMOCIONAR”

Pasó sólo un día por San Pablo antes de llegar a su amada Casilda donde el núcleo familiar y de amigos conoce al “otro” Pagani, ése que es capaz de acompañar a su padre en el reparto de pan o montarse a una bicicleta para desandar las calles del pueblo que lo vio nacer.

Su actividad es incesante: después de dos días en Sudamérica, vuelta a la fortaleza de Módena, donde las jornadas comienzan a las 4 AM (“porque a esas horas las ideas andan sueltas porque nadie las toma, entonces aprovecho…”). Disfrutamos y aprendimos en esos 40 minutos donde seleccionó cuidadosamente cada bocado que le servían (es celíaco) y todo el tiempo casi como que desmitifica al compatriota que se hizo de un nombre propio y se instaló en la gran escena internacional para codearse con las marcas más célebres de la historia: no perdió el gesto amable y la humildad.

Ponerse frente a este hombre de mediana estatura y cabellos entrecanos es consagrarse a la charla con gusto: Pagani casi como que detiene el tiempo cuando habla de autos y nada parece importarle más. Un hombre atento, que sabe la posición que ocupa pero no se deja marear. Todo en él parece medido… diseñado.

TM: ¿Porqué no hubo un Pagani en el último Salón de Buenos Aires?
Un auto, para nosotros no es sólo la presencia en el salón. Es parte de una trama compleja y llegar a un salón a veces no es sencillo, pero tampoco imposible; nosotros antes representarnos en una muestra donde eventualmente el vehículo se puede vender, debemos desandar un camino: hay que organizar perfectamente una red de ventas, asistencia y repuestos. Con la gente de Platinum (su importador en Brasil) empezamos a conversar hace más de una año y vimos que tenían una gran pasión por los autos y buen potencial para representarnos.

Hicieron las cosas de manera seria: antes de enviar el primer auto viajaron todos sus técnicos para capacitarse. Después de este análisis tomamos la decisión de venir a este mercado.

Por otro lado, otra cosa es venir con un auto para exhibirlo y que la gente lo disfrute. Nos invitan de distintos salones y muestras (a esta hora estamos en Dubai, en una presentación para cinco personas muy ricas, donde se está lanzando un producto que poco tiene que ver con los autos pero nos llamaron: llevaron el auto, lo exponen cuatro horas y lo devuelven a la fábrica).

Si de Argentina no nos invitan es difícil que vayamos. M encantaría llevar mis autos pero alguien se tiene que encargar de los detalles y de la logística; somos una empresa pequeña que no puede destinar tiempo en estas cuestiones. Si se dan el marco de seriedad, siempre es un gusto estar, pero no puedo hacerme cargo de tareas que exceden mis tareas propias.

Si nos invitan, si bien es difícil no es imposible y repito: me encantaría, ya viajó el Zonda una vez, en el año 2001 cuando desde el Museo Fangio nos invitaron. Argentina me interesa para llevar mis autos pero para que la disfrute el público: hoy vender un auto en ese mercado es más un dolor de cabeza”.

TM: ¿Cómo es estar con tu auto al lado de los míticos Lamborghini, te genera lo mismo que cuando los admirabas de chico?
Soy apasionado y sigo viviendo esto como un niño, de manera infantil te diría. Mirá, cuando salió la Ferrari Enzo fui hasta el aeropuerto de Bologna y me compré una miniatura para contemplarla y tenerla en mi mesa de luz. Es así cada vez que veo un Ferrari, un Aston Martin me emociono.

En el particular de Lamborghini, si me permite el término -ya que no tengo capacidad ni autoridad de crítica- digo que me emocionan poco. Desde siempre fui fanático de los diseños de Bertone, trabajé nueve años allí y me gustó siempre mas que Ferrari… siempre preferí un Lambo o un Maserati, es algo casi personal.

El Lamborghini es un auto italiano y Ferruccio Lamborghini era latino, esos coches deben seguir inspirándose en ese gusto latino, hoy lo percibo muy frío, “lleno de Audi”, le falta el romanticismo italiano, las formas sinuosas del Miura o de la Diablo.

TM: ¿Cuáles otros te atraen particularmente?
Alfa Romeo va bien, es un auto latino, con una línea que me gusta, un poco inflado quizá, pero me agrada, Ferrari está en un buen momento, Maserati también.

TM: ¿Y de los otros, los que se pueden comprar el 99% de los mortales?
El Fiat 500 esta muy bonito. Te voy a contar: estuve a punto de comprarme uno pero mis hijos no me dejaron, Fiat me había
reservado el numero 53 para mi cumpleaños; soy amigo de la gente de Abarth y estaba entusiasmado esperando la fecha, pero mis hijos de 20 y 21 años me dijeron que no, que no era acorde y me cortaron las alas (risas). Me encanta, es el mejor auto que se ha presentado últimamente, el que tiene más personalidad.

Ahora hay muchos autos, demasiados parecidos, no sobresale ninguno. Otro coche que me encantó cuando se presentó como design fue el Alfa Romeo Brera (si bien la versión de producción perdió algo al utilizar una plataforma que modificó un poco sus proporciones iniciales). Es uno de los autos mas bonitos que hizo Giuggaro y uno de los llamativos show cars de los últimos tiempos, te diría que lo mas lindo de estos 20 años. Cuando lo ví se me puso la piel de gallina, me quede una hora mirándolo.

Suena el teléfono, están probando unos de sus autos en un aeropuerto en Alemania y se pone contento. “Me dicen que va muy bien”.

TM: ¿Cuánto condicionan las cada vez más estrechas normativas europeas a la hora de crear?
Ante esas adversidades o condicionamientos hay que ser más creativo, esos imponderables son desafíos. Cuanto más reglas, más difícil y más me entusiasma.

El universo Pagani ya no comprende sólo autos: de sus tableros de Módena han salidos desde cafeteras express hasta relojes, pasando por equipos de música o exclusivos bolsos de equipaje para guardar en el Zonda.

TM: ¿Es un esfuerzo extra poder cumplir con las homolgaciones?
Un Pagani, en teoría, nunca va a usarse a menos 30 grados centígrados, sin embargo estuvimos tres meses Suecia a -30°C para ver cuánto contaminaba el auto… en los primero ocho segundos, la fase más crítica.

No nos importan las exigencias, somos rigurosos. El nuevo auto cumplirá las súper estrictas leyes californianas, las más severas del planeta. Lo tomamos como un desafío más. Por ejemplo en el tema de seguridad desarrollamos el carbotitanio (Pagani es líder en el uso y confección de materiales compuestos) con el que disminuimos el peso y aumentamos las resistencia al impacto del nuevo Zonda R que llegará a fin de año. Es un auto destinado exclusivamente para la pista que tendrá su versión homologada para la calle, pero serán sólo cinco ejemplares: el Zonda Cinque lleva un V12 de AMG de 7,3 litros de cilindrada que entrega 750 CV de potencia.

TM: ¿Es el último Zonda?
Es el Zonda definitivo. La última evolución. Pero ya estamos trabajando en el nuevo coche que llevará 3.600 partes nuevas: no tiene ni una pieza del Zonda conocido.

TM: ¿Siempre modelos de elite caros y potentes, no te seducen autos como este Lotus que se exhibe al lado por ejemplo?
Me gustaría diseñar un auto más compacto y accesible, pero por una cuestión de volumen y costos no podríamos fabricarlo nosotros.

Pagani crece poco a poco pero a paso firme. Está trabajando en una nueva fábrica tres veces más grande. “Tenemos más de 100 pedidos de autos por año, de los cuales fabricamos menos de 20 y hay mercados en los que todavía no tenemos presencia. Vamos a aumentar la producción pero a 40 autos, seguimos siendo artesanales”.

TM: ¿Cómo se conforma el equipo de trabajo?
Módena Design está formado por poco más de 50 personas, es un team muy sólido con una edad promedio que no supera los 30 años.
Seguiremos con las producciones limitadas: este año nos concentramos en el Zonda Cinque, en el auto nuevo y en el Zonda R, autos y trabajos muy diferentes: uno con 200 partes nuevas, otro 3.600 con y el tercero con 1.500 componentes nunca usados. Pero también “nos hicimos tiempo” para diseñar un reloj, un yate… incluso la misma fábrica.
La marca va para adelante con o sin Horacio. Lo importante es crear un equipo que es lo que da continuidad. En estos momentos mientras hablo con vos, están probando un auto en España, otro en Alemania, y un equipo de Mercedes Benz está haciendo tests de motores en Suecia.

TM: ¿Te queda tiempo para diseñar?
Hay un 90 por ciento de mi trabajo que lo llevo adelante por las ganas y la pasión pero muchas cosas son propias de un manager, de alguien que debe llevar adelante la empresa. Además del diseño debo estar atento a cómo invertir y donde el dinero, cómo enfrentar este momento de incertidumbre… no todo es crear lamentablemente.

TM: ¿Hay un método?
Me sigo levantando a las 3 o 4 todos los días y hasta que llega la gente me dedico a lo que más me gusta. Tengo poco tiempo para mí y lo dedico a mi familia, leer o pasear con mi perro. Es también un sacrificio. Escucho mucha música, para trabajar y para distenderme. No me quejo: logré muchas de las cosas que todos sueñan desde chicos; me siento halagado pero busco nuevos desafíos: le debo dar a mis clientes motivos para comprar el nuevo auto.
La charla se deshace con su propio ritmo, casi ponemos nosotros fin al encuentro para no abusar de su tiempo. Pagani se despide de manera cordial y nos acompaña hasta la salida. Un caballero que logró materializar sus sueños y se instaló en un sitial al que muchas marcas generalistas, todavía, se empeñan en alcanzar.