Para demostrar los enormes avances tecnológicos en el ámbito de la iluminación, Ford realizó un estudio en el que compara los sistemas de diferentes modelos comercializados en la historia de la marca del Óvalo.
En el estudio se refleja el comportamiento de las diferentes luces en distintas situaciones, como el cruce de peatones durante la noche. ¿El objetivo? Comparar los sistemas y analizar la evolución en la materia.
Los modelos utilizados para el análisis pertenecen a distintas épocas: Ford T del año 1908, Ford Y de 1932, Anglia 105E de 1966, Fiesta de 1976, Mondeo de 1994 y Mustang GT de 2016.
Para realizar la prueba con los vehículos, la marca del Óvalo utilizó su centro de desarrollo ubicado en Dagenham, Inglaterra, mientras que la prueba consistió en iluminar la escena a una distancia de unos 12 metros. Las imágenes que ilustran el estudio fueron tomadas con una cámara con un único ajuste.
En las fotos se ven claramente las diferencias entre el sistema halógeno y las nuevas tecnologías como el xenón, que posee un alcance de alrededor de tres veces mayor en comparación con las halógenas. Además, la luz blanca que emite tiene hasta cinco veces más de brillo que el rayo amarillo de las convencionales.
Los últimos desarrollos en materia de iluminación tienen que ver con centrar la atención del conductor en los peatones, ciclistas y animales de gran tamaño, lo que es posible a través de la utilización de una cámara infrarroja.
“Es sorprendente como esta evolución ha contribuido a aumentar la seguridad de los vehículos y la comodidad del conductor”, comentó Michael Koherr, Ingeniero de Investigación de Iluminación de Ford Europa, quien añadió: “En el presente la iluminación nocturna es mucho mejor. En el futuro veremos más unidades con luces LED que ayuden a mantener alerta al conductor”.