Fiat Chrysler Automobiles (FCA) celebró en Brasil la producción de 1,5 millones de unidades de los conocidos motores nafteros E.Torq, presentes en varios modelos tanto en Argentina como en el país vecino.
Los conocidos propulsores son fabricados en la planta brasileña de powertrain de la compañía ubicada en Campo Largo (estado de Paraná), que cuenta con aproximadamente 400 empleados e incluye tecnologías integradas con la Industria 4.0.
Además, la fábrica ostenta el mayor puntaje del sistema de producción de World Class Manufacturing (WCM) en América Latina y es una referencia en gestión ambiental. FCA exporta una porción de la producción a los mercados de Argentina, Italia y Turquía.
Los motores E.Torq tienen bloques de cuatro cilindros y 16 válvulas, además de cilindradas de 1,6 y 1,8 litros. Están presentes en varios modelos de la compañía en el mercado local.
En el mercado argentino, el motor 1.6 está presente en la versión Adventure de la Strada (la más cara de la gama), en la que entrega 115 caballos de potencia y 159 Nm de torque. Se combina con la caja manual con cinco marchas y la tracción delantera. También está en el Tipo importado de Turquía, con 110 CV y 142 Nm.
Por su parte, el 1.8 forma parte de la versión Freedom AT6 4×2 de la Fiat Toro, en la que entrega 130 CV y 171 Nm.
En tanto, los Argo y Cronos comparten la potencia, pero tienen 182 Nm, mismas cifras que el Jeep Renegade, en el que se asocia con la caja manual con cinco marchas o con la automática con seis cambios, junto con la tracción 4×2.
“La planta de Campo Largo es un centro de excelencia en la producción de motores y un activo clave para la estrategia de FCA no sólo en Brasil, sino a nivel mundial”, comentó el presidente de FCA para América Latina, Antonio Filosa.
“Nuestro desafío es mejorar cada vez más nuestra competitividad, asegurando la sostenibilidad del negocio”, agregó Claudio Rocha, director de powertrain industrial de América Latina.