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El Audi RS 3 fue por un récord en Nürburgring

El flamante sedán alemán estuvo en junio girando e intentando bajar el registro de vuelta original de su clase: cambios mecánicos, nuevos opcionales pensados para el circuito y 400 CV a disposición ¿Lo logró?

El objetivo estaba bien en claro: romper el récord de vuelta de su clase del famoso infierno verde. Para eso, la marca de los cuatro anillos llevó a Nürburgring un RS 3 estándar pero comandado por el piloto de pruebas y desarrollo de la marca Frank Stippler.

El intento fue en junio, y ,según la marca, las únicas modificaciones fueron el cambio de neumáticos por unos Pirelli P Zero Trofeo R con un ligero cambio de presión. Este retoque se debió a que la presión ideal depende de las condiciones del día.

En términos mecánicos la gran diferencia que esgrimen desde la marca de los cuatro anillos es la incorporación de un torque splitter, que traducido sería como un “separador de torque”. Es la primera vez que se usa un dispositivo de este tipo en un modelo de Audi. Su funcionamiento es el de distribuir torque entre las dos ruedas del eje trasero.

Durante un manejo agresivo la rueda externa es la que recibe más torque ya que tiene mayor carga. Esto significa que, en giros hacia la derecha, la rueda izquierda recibe mayor torque y viceversa. De esta manera el RS 3 toma mejores las curvas, algo que lógicamente impacta en los ángulos de la dirección y, por ende, en el comportamiento dinámico en general: “el RS 3 es más ágil en la ‘cuerda’ que cuando se acelera para salir de ella”, opinó el piloto Frank Stippler.

Y agregó: “el distribuidor de torque es un salto cualitativo en cuanto al dinamismo. En combinación con el modo de manejo RS Performance, que modifica la respuesta del motor y de la transmisión. La combinación de ambos elimina el sobre y el subviraje, lo que garantiza la mejor aceleración posible”.

El combo está completo con un bloque 2.5 TFSI de cinco cilindros turbo, 400 CV y 500 Nm de torque. Con este motor, el RS 3 acelera de cero a cien en 3,8 segundos y garantiza una velocidad máxima de 290 km/h. Acompaña una caja automática de doble embrague y siete marchas.

¿Y cómo le fue? Con todo ese setup (incluyendo los cauchos que para este modelo son opcionales), el RS 3 le bajó en ¡cuatro! segundos el récord, con 7:40.748 segundos, puntualmente 4,64 mejor que el registro anterior. ¡Chapeau!

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