Desde ahora, la vistosa Chevrolet Colorado que General Motors comercializa en el mercado de Estados Unidos tiene un punto más en común con la S10 regional, fabricada en Brasil y ofrecida en Argentina.
Se trata de la llegada a la gama de la motorización turbodiésel 2.8 Duramax, la cual está compuesta por un bloque de cuatro cilindros y 2,8 litros que además posee turbcompresor e intercooler.
La nueva mecánica le permite ostentar una potencia de 181 caballos (HP) a 3.400 rpm y un torque máximo de 500 Nm a 2.000 rpm, sumando también mayor capacidad de remolque, de 3.492 kilogramos en las versiones 2WD.
El conocido propulsor se puede asociar con la caja automática Hydra-Matic con seis velocidades, además de estar disponible con opciones de tracción simple, es decir en el eje trasero, o con la 4×4.
Una de las mayores diferencias entre la Chevrolet S10 regional y la Colorado norteamericana está el diseño, con sectores frontales y otros detalles propios para cada una, y con interiores exclusivos.