La sociedad entre el grupo Socma y la automotriz china mantiene en pie el plan que se viene barajando desde 2004, año en el cual esa nueva alianza -que estaba naciendo- comenzaba a dar los primeros pasos de su desembarco regional.
El grupo aterrizó inicialmente con una planta en Carrasco, Uruguay. Instalaciones de las que salieron en 2008 el Tiggo 4×2. Pero hoy, las líneas charruas con la introducción del Face se encuentra a un ritmo pronto a alcanzar el tope de su capacidad productiva. Punto al que se suma el incremento de demanda y torna más que necesario, contar con un soporte productivo adicional.
Ya desde la presentación en sociedad del grupo y más tarde en el lanzamiento del Tiggo, el objetivo de instalar una planta en la Argentina siempre fue planteado por los directivos. Y durante el lanzamiento del Face en la Argentina el plan oficial continúa en el mismo sentido (a pesar que hace unos meses el anuncio de abrir una planta en Brasil sonó con fuerza y pareció tirar por tierra el desembarco industrial aquí en el país).
“Los planes en la Argentina siguen”, desctacó en diálogo con TiempoMotor, Leonardo Maffioli, director general de Socma. “Con nuestro paso anterior por la industria automotriz (recordando la era Sevel) sabemos que la complementación Argentina- Brasil es necesaria por eso además de la planta allá (por Brasil) los planes en Argentina siguen porque el volumen de la región no logra abastecerlo sólo Uruguay”, agregó el directivo del grupo que lidera Franco Macri.
“Estamos trabajando aunque lo primero es establecer las condiciones para determinar cuál será el lugar”, dijo el directivo ante la consulta sobre si ya es 100% seguro que Chaco será el lugar elegido. “Es una posibilidad que no hemos descartado”, dijo Maffioli y puso nuevamente en esquema el potencial de instalar la planta que tendrá una capacidad de 100.000 unidades/año en territorio bonaerense.
A la hora de hablar de inversiones, el directivo optó por mostrarse cauto pero mencionó que serán “no menos de u$s200 millones” –teniendo en cuenta en dónde se radique- por el momento “no hay un plazo o fecha cerrada pero esperamos que sea en el corto plazo”, destacó.
En lo que respecta al tema de condiciones, Maffioli explicó que se tiene en cuenta la decisión final de Chery y básicamente las condiciones de financiamiento para la planta. Aunque aclaró: “no estamos pidiendo un tratamiento diferencial respecto de otras terminales”.
“Vinimos a ocupar un lugar en el mercado y no a destruirlo pero tampoco nos posicionamos como el autito barato”, explicó Maffioli al destacar el diferencial del Face y la posibilidad de ganar mayor volumen de ventas y presencia en el mercado local.
“Es un vehículo de $55.500 muy equipado y. El argentino es un cliente exigente y nos gusta comprar a buen precio y dado el nivel de equipamiento y seguridad que trae el valor es excelente”, indicó el directivo avalando los planes de alancanzar un dígito de participación en el país que mencionó Alejandro Nicolini, responsable de Chery en Argentina durante la presentación.
Desde que la marca comenzó de la mano del Tiggo a instalarse en la Argentina en 2008 lleva invertidos u$s47 millones en el desarrollo de la marca, red, servicios y desarrollos de proveedores.
“Estamos en el proceso de pasar del 40 al 60% que exige el Mercosur, en el caso del Tiggo. Con el Face estamos en el 40% y esperamos avanzar”, dijo Maffioli.
LOS MODELOS QUE VIENEN
La marca tiene el plan de cubrir todos los segmentos. Por eso en este tren ya está en proceso de homologación y desembarco en 15 días de la versión 4x4 del Tiggo que llegará de China. Destino del cual arribará también el QQ (en tres versiones).
En 15 días se sumará el A3 (Cielo como se presentó en Brasil recientemente) ya que las unidades ya están en el centro operativo de la firma en Vicente López.
SOCIEDAD
A nivel industrial la sociedad argentino-china está integrada en 44% Socma y 56% Chery. En el caso de la distribución comercial en el país está 100% bajo el control de Socma. “Nos dejaron la responsabilidad del mercado porque saben de nuestro conocimiento. Nosotros llegamos a tener el 50% del mercado argentino en 1994. Ellos tienen un fuerte conocimiento industrial”, explicó Maffioli.