México se posicionó en los últimos años como el segundo mercado en importancia para Argentina detrás de Brasil tanto en materia de importaciones como de exportaciones. No obstante, estos dos pilares de la relación comercial han registrado comportamientos contrapuestos: Mientras México avanzó en volumen y variedad de productos en Argentina, el país fue perdiendo imagen en el mercado azteca.
La oferta de vehículos mexicanos en 2011 fue de 15 modelos distintos en el mercado local, representando en total un 9,5% de las ventas de vehículos de 2011. De acuerdo al informe de la consultora Abeceb.com ese porcentaje ha sido creciente desde 2005 en adelante, aunque en 2012 observó una caída producto de los cotos a la importación que impuso el Gobierno local para revertir la balanza. .
Como destino de las exportaciones locales México ha representado en 2011 el 2,6% de las ventas argentinas de automóviles al exterior. Ese porcentaje se tradujo en 13.318 unidades distribuidas en cinco modelos distintos, manteniendo una tendencia de pérdida de relevancia entre los destinos. De los cinco modelos, hoy Argentina destina sólo tres.
El volumen de despachos de Argentina hacia el país del norte no resulta significativa para el mercado mexicano, siendo solo un 1,5% del total de las ventas del país centroamericano (en 2012 se ubica en 1,3%) o bien unos 20 días de producción aproximadamente.
Intercambio
En 2012 la cantidad de modelos exportados hacia México se redujo a sólo 3 (mientras Sprinter estaba en análisis) solo se despacharon Ford Ranger; Renault Kangoo y Volkswagen Amarok.
Eso confirma la tendencia decreciente observada desde 2005 cuando en aquel momento se enviaban 11 modelos distintos.
En paralelo, la inserción de vehículos de origen mexicano a nivel local ha ido incrementándose con más de una docena de modelos ofrecidos, principalmente el Chevrolet Aveo, Ford Fiesta Kinetic 5 p y 4p, Honda CRV; Volkswagen Vento, Bora, New Beetle; Nissan Tiida, Sentra, NP300 y ahora March; Dodge Journey y Fiat 500.
Esta tendencia de mayor share de vehículos mexicanos en nuestro país fue creciente ininterrumpidamente, sólo se redujo en los primeros 5 meses de 2012.
EL FIN –POR AHORA- DEL 0 ARANCEL
El lunes por la noche, el sector comenzó a conocer el movimiento que concretaría el Gobierno al día siguiente. Ayer, fue formalizado el decreto 969/2012 que establece la suspensión del ACE 55 por el plazo de tres años.
La misma no afectará a los automóviles que ya hayan sido despachados o se encuentren en puerto argentinos. Por el resto, algunas marcas puertas adentro (esperando que sea solo una amenaza de pronta resolución) ya empezaron sacar cuentas de cuanto se encarecerían los productos con el arancel del 35 por ciento.
FACTORES DE SUSPENSION:
• Firma de nuevo acuerdo Brasil-México el cual estableciendo cupos para el comercio bilateral, desviara –según lo expuesto en el decreto presidencial- flujos de vehículos desde México hacia el resto de los países firmantes, principalmente Argentina.
• Violación de los procedimientos previstos en los tratados, en los cuales Argentina como país firmante debería de haber contado con la posibilidad de objetar el nuevo acuerdo.
Esta decisión no puede analizarse como un hecho aislado. “Debe enmarcarse dentro del contexto de un creciente déficit comercial argentino en el intercambio de vehículos con México, que alcanzó en 2011 los u$s832 millones, revirtiendo una situación que hasta 2007 era favorable a la Argentina”, señaló el informe de Abeceb.com.
Lo que queda claro en medio de este nuevo escenario y más allá de los argumentos oficiales es que “la ruptura del ACE 55 colisiona con la búsqueda de mayores exportaciones, propias del modelo automotriz vigente en Argentina a otros destinos más allá de Brasil”, indicó Abeceb.com.
“La medida no representa el fin del comercio automotriz entre Argentina y México, pero finalizado el acuerdo las unidades comerciadas deberán pagar los aranceles aduaneros dispuestos por cada país, lo que generará que la industria automotriz local continúe perdiendo competitividad en aquel mercado”, concluye el informe.