Volkswagen presentará en el Salón de Ginebra (Suiza) el T-ROC, un prototipo con formato de SUV.
Con un tamaño compacto, posee una carrocería con sólo dos puertas y que, a través de sus sectores delantero y trasero, anticipa el estilo de diseño que lucirán los próximos SUV de la marca alemana.
En el frontal se observa una parrilla tridimensional que junto con las luces -con tecnología LED- integran una pieza única. Además, la parilla posee generosos orificios, y detalles en símil metal, lo que acentúa el carácter off road.
La parte trasera de la carrocería, en tanto, luce ópticas que dejaron atrás las líneas rectangulares de los VW actuales, para pasar a contar con un estilo más dinámico. También son de la partida grandes entradas de aire frontales y generosos conjuntos de llantas y neumáticos.
Los dibujos del interior adelantan un habitáculo con un diseño simple, el cual es enaltecido por la presencia de pantallas color para el tablero de instrumentos -con 12,3 pulgadas- y otra movible en la consola central para comandar las funciones del climatizador y a dar vida al sistema multimedia y otras funciones, como la que permite elegir los modos de utilización del vehículo (Street, Off-road o Snow), modificando el desempeño del motor, el chasis y la caja, entre otros.
Nacido a partir de la plataforma modular MQB (ya utilizada por el nuevo Golf y el Audi A3, entre otros), posee una longitud de 4,18 metros, un ancho de carrocería de 1,83 m y una altura de 1,50 m.
La distancia entre ejes, de 2,60 metros, es generosa teniendo en cuenta el tamaño general del vehículo, lo que seguramente se traducirá en un buen espacio interior. Pero por el momento VW no ha brindado detalles acerca de las plazas o de la capacidad del baúl.
Una de las curiosidades del T-ROC es que su techo está compuesto por dos piezas y puede demontarse (se guarda en el baúl), además de contar con una cámara que ayuda a la conducción nocturna, otra para la marcha atrás, y luces de LED con cámaras integradas.
El motor encargado de mover a este prototipo es un diésel 2.0 TDI con una potencia de 184 caballos y un par de 380 Nm disponibles a partir de las 1.750 rpm. Lo acompaña la transmisión automática DSG con siete velocidades, que a su vez se une al sistema de tracción integral 4Motion, con reparto automático entre los ejes delantero y trasero (en condiciones normales prevalece el anterior) a través del embrague Haldex.
El T-ROC acelera hasta los 100 km/h desde parado en apenas 6,9 segundos y llega a los 210 km/h de velocidad máxima, al mismo tiempo que el consumo acusa sólo 4,9 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 129 g/km.
El T-ROC dirá presente en Ginebra, donde conoceremos más detalles acerca de este intrigante prototipo, que derivará en un SUV para competir con la Ford EcoSport.
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