Con el objetivo de preservar a sus futuros autos del espionaje, y en una época en la que cada vez es más difícil mantener el secreto, Ford Motor Company desarrolló nuevas técnicas para esconder a los prototipos que prueba en la vía pública.
La marca del óvalo creó un tipo de camuflaje que es más eficiente que el revestimiento a través de una fina capa de film, el cual es pesado y difícil de aplicar. Sin embargo, todavía es utilizado en algunos de sus modelos.
La novedad pasa por unos vinílicos adhesivos cuyos estilos más modernos se encargan de engañar a los ojos, lo que permite ocultar las líneas de la carrocería. Lo hace mediante una ilusión óptica que complica ver los detalles, además de permitir que las fotos se vean difusas.
Los nuevos adhesivos son universales, lo que brinda la posibilidad de utilizarlos en cualquier carrocería. Son más durables, fáciles y rápidos de aplicar. Tampoco concentra la temperatura y no varía ni el peso ni la aerodinámica.
Otras de las soluciones llevadas a cabo por el equipo de camuflaje de Ford para ocultar el diseño y las dimensiones del vehículo es utilizar paneles falsos en la carrocería, lo que permite modificar el formato del vehículo e incrementar el largo y la altura.
“Todas las técnicas que desarrollamos, provienen de nuestra propia experiencia. En esta en particular, la industria automotriz es única y no tenemos ninguna forma para seguir en esa área”, comentó Kevin George, Gerente de diseño de Ford.
“Ese trabajo que hacemos es crucial para mantener a Ford como una empresa competitiva en una industria en constante evolución”, explicó John LaQue, Supervisor de Planeamiento y Construcción de Prototipos de Ford, quien agregó: “Cuando conseguimos lanzar un vehículo sin que una foto se haya filtrado con anticipación significa que hemos hecho bien nuestro trabajo”.