La casa de Stuttgart ya había dado luz verde a la producción de lo que será su nuevo SUV que se ubicará por debajo del Cayenne para competir en el segmento del Audi Q5, BMW X3 y Mercedes-Benz GLK, aunque dado el perfil medio deportivo como el inaugurado por el X6 de BMW, también podemos pensar que será más competencia del futuro X4 y del ya lanzado Land Rover Evoque. Ahora la compañía adelantó cuál será la planta que recibirá esta nueva carta.
El lugar de fabricación del quinto modelo de la marca será en la planta de Leipzig, en Alemania.
La decisión ha sido tomada por el Consejo de Vigilancia de Porsche AG y supondrá la creación de 1.000 nuevos puestos de trabajo, con unas inversiones no develadas para la construcción de una planta 
que empezará a edificarse este mismo año. La meta es poder sacar el modelo a la venta el año que viene.
La moderna planta de Leipzig fue inaugurada en 2002. Desde el comienzo produjo el Cayenne y en 2009 tuvo su primera expansión cuando sumó a sus líneas de montaje al Panamera.
Hasta hoy, Porsche ha invertido alrededor de 280 millones de euros en Leipzig, y se trata de la planta más flexible y productiva de la marca.
Ahora deberán realizar una nueva ampliación con el fin de adaptar la planta matriz al crecimiento futuro.