De buenas a primeras, la petrolera YPF empezó a vender desde marzo nafta súper de 93 octanos, pero en los surtidores sigue informando los 96 octanos que históricamente tuvo este combustible popular y masivo, según publicó hoy el diario Clarín.
El detalle: no sólo no se informó del cambio de importancia para la enorme cantidad de usuarios con motores que requieren un mínimo de 95 octanos, sino que también el precio se mantuvo como si la no hubiera bajado de calidad.
En marzo la empresa que por ese entonces estaba en manos de la española Repsol blanqueó oficialmente (aunque la información no se difundió masivamente) que su nafta súper pasaba a tener 93 octanos, es decir, que pasaba a ser de menor calidad. Este cambio aparece en la denominada Ficha Técnica 2. Allí se indica que el número de octanos es de 93. Al pie de la nota se advierte que la misma reemplaza a la Ficha Técnica 705, de enero de 2011, en la que se especificaba que el octanaje de la súper es 96 indica la nota citando a Autotecnica. 
En la petrolera, ahora bajo conducción estatal, señalaron que el combustible cumple, aún con menor octanaje, con la normativa vigente de la Secretaría de Energía. Se cree que el cambio de calidad pudo haber sido obligado por la necesidad de importar combustibles que tuvo YPF a principios de año, cuando salió de servicio una de sus refinerías. Posiblemente esta situación llevó a la empresa a importar naftas de menor calidad tal vez para bajar costos. El resto de las empresas que venden naftas en el país dejaron en claro que siguen con la nafta súper de 96 octanos.
Hoy la mayoría de los vehículos que circulan por el país necesitan, como mínimo, combustible de 95 octanos. este cambio obligaría a los usuarios a cargar la Premium a un precio considerablemente mayor, o si no cargar súper de otra marca.