El Mercedes-AMG GLC 63 S 4Matic +, la versión más potente del GLC, logró un nuevo récord de vuelta en el circuito Nordschleife de Nürburgring, lo que lo convirtió en el SUV de producción más rápido del mundo.
El poderoso SUV marcó un tiempo de 7 minutos y 49.369 segundos en el mítico trazado alemán, cifra alcanzada gracias a la configuración deportiva llevada a cabo por la marca de altas prestaciones de Daimler.
La mecánica incluye un motor naftero V8 con 4 litros y doble turbocompresor que entrega 510 caballos de potencia y 700 Nm de torque cuando trabaja entre 1.750 y 4.500 rpm.
Se combina con la caja automática AMG Speedshift MCT con configuración deportiva y nueve velocidades, y con la tracción integral AMG Performance 4Matic con distribución variable de torque.
En cuanto a las prestaciones, el SUV deportivo acelera desde parado hasta los 100 km/h en un tiempo de apenas 3,8 segundos, mientras que la velocidad máxima, que está limitada electrónicamente- es de 250 km/h.
El modelo de Mercedes-Benz además cuenta con un consumo de combustible promedio de 11,9 litros cada 100 kilómetros recorridos, al mismo tiempo que las emisiones combinadas de CO2 se ubican en los 270 gramos por cada kilómetro.
Otras de las características del Mercedes-AMG GLC 63 S 4matic + el sistema de suspensión deportiva con sistema neumático y amortiguación adaptativa variable, el bloqueo de diferencial del eje trasero y el sistema de frenos con discos de cerámica que ofrecen alto rendimiento.
El SUV de la estrella además cuenta con el sistema AMG Dynamic Select, que permite elegir entre cuatro programas de conducción.
Los modos son los Comfort, Sport, Sport Plus e Individual, y se encargan de variar la respuesta del motor, la transmisión, la suspensión, la dirección, el control de estabilidad y la tracción integral.