Aunque no son muchos, hay una buena cantidad y calidad de prototipos en esta edición del salón internacional del automóvil de Buenos Aires.
Aclaramos que sólo consideramos como prototipos aquellos que están adelantando tecnologías para el futuro o interpretaciones de diseño de las marcas. No tuvimos en cuenta los denominados show cars, categoría en la que entran, por ejemplo, el Fiat Uno Cabrio que exhibe la marca italiana, ni la Colorado o el Cobalt de Chevrolet, o la pick-up Amarok con caja extendida que muestra Volkswagen. A continuación, los detalles.
PEUGEOT SR1: Este prototipo adelanta las líneas de diseño de los futuros autos de la marca. Se trata de un convertible de tres plazas movido por un sistema eléctrico, con tracción y dirección en las cuatro ruedas. El sistema híbrido consta de un motor naftero que mueve las ruedas delanteras y otro eléctrico para las traseras. La potencia máxima conjunta es 313 CV, de los cuales 218 CV provienen del motor 1.6 THP (de gasolina y sobrealimentado) y los 95 CV restantes del eléctrico. Este sistema de propulsión permite circular únicamente con el motor eléctrico, por lo que en ese momento no produce apenas ruido ni emisiones contaminantes. El consumo medio es 4,9 l/100 km.
RENAULT DEZIR: Este prototipo se presentó en el salón del Automóvil de París. Muestra el compromiso con un diseño más "emocional" y pone de manifiesto la estrategia de la corporación gala de enfocarse en la reducción de emisiones de dióxido de carbono de sus vehículos. Este concept incorpora una batería de ión de litio y monta el mismo motor que otros eléctricos de la firma. Gracias a diferentes procesos de desarrollo, esta mecánica es capaz de desarrollar una potencia máxima de 150 caballos, el par máximo es de 226 Nm y es suficiente para un sprint de 0 a 100 km / h en 5 segundos y 180 km / h de velocidad máxima. La batería extraíble de ion litio tiene una capacidad de 24 kWh y se coloca verticalmente detrás de los asientos y con una autonomía 160 km se pueden cargar mediante tres modos (estándar, rápida y de intercambio).
FORD IOSIS MAX: El diseño sigue siendo una carta fundamental en la casa: en ese sentido el Kinetic design se acentúa y es protagonista de la muestra porteña. El nuevo iosis MAX es la visión de la marca para una nueva generación de vehículos polivalentes compactos (MAV) de Ford, y apunta a la dirección del diseño de los futuros coches C globales del óvalo.
FORD START: Pese a su estilo casi de caricatura, sus líneas podrían llegar a inspirar a las de un futuro auto global citadino. Su diseño no es parecido a nada de lo visto hasta ahora en la marca y una de sus curiosidades es que el techo fue realizado con paneles reciclables, que permiten la posibilidad de quitar algunos de ellos para convertirlo casi en un convertible. En el habitáculo aparecen suelos de gomas y muchos elementos recubiertos en aluminio. Además, se destaca el asiento trasero realizado en una sola pieza y la plancha envolvente que se empalma con los paneles de puertas. Se destaca si motor EcoBoost de inyección directa, de tres cilindros y sólo un litro de cilindrada. Lo más interesante es que tiene unas prestaciones similares a las de un 1.6 (lo que permite suponer una potencia que andará entre los 100 y los 120 CV), pero las emisiones quedan por debajo de los 100 g/km de CO2.
TOYOTA FT-EV: El concepto FT-EV deriva de los Futuros Vehículos Eléctricos de Toyota y está encarnado en un auto completamente eléctrico basado en la plataforma altamente compacta del iQ de Toyota. En los próximos años se prevé un aumento de la demanda de vehículos para trayectos cortos y para ello, Toyota desarrolló este prototipo, con un motor eléctrico genera 45 kW y 160 Nm a 2.690 rpm. Alcanza una velocidad máxima de 110 km/h y tiene una autonomía de 80 km antes de que sea necesario recargarlo y no produce emisión alguna.
TOYOTA FT-86: Toyota quiere volver a los años ’90, donde sus coupés de tracción trasera eran conocidos y amados por muchos. El nombre del Toyota FT-86 Concept es un guiño a un pasado histórico de la marca nipona, aunque estéticamente, guarda poca relación con el anguloso y cuadrado AE86. De su motorización sólo se sabe que es de origen Subaru. El motor elegido es el cuatro cilindros boxer de 2 litros que desarrolla alrededor de 200 CV.