Primera Mirada Autos

PRIMER CONTACTO EN SALTA

RENAULT DUSTER 2.0 4WD: NO LO SUBESTIMEN


El Duster me sorprendió mucho para ser un vehículo que deviene de una plataforma modificada de Logan. Es decir, para ser lo que es, y lo que cuesta, tiene aptitudes off road realmente destacables. Ahora bien, no tiene reductora y los recorridos de suspensión son reducidos, de modo que tiene un limitante considerable. Pero aprovecha al máximo los recursos que tiene para arreglárselas a la perfección en terrenos de nivel inicial y medio como arena, barro y piedras, o caminos medianamente ondulados o accidentados.

Tomamos contacto con una unidad de la versión 2.0 4WD por un circuito preparado por Renault en una finca de la provincia de Salta, que no vamos a exagerar diciendo que es de máxima exigencia… pero estoy seguro que muchos SUV del doble de valor tendrían sus serios problemas para superar.

La prueba estuvo acompañada por la demostración de un piloto de manejo 4×4 contratado por el rombo que hizo pasar una Duster por un circuito técnico especialmente preparado donde se superaron distintos obstáculos como pendientes pronunciadas, cruce de ejes, piedras grandes al estilo lecho de un río, etc. En concreto, el Duster pasó por lugares que yo hubiera apostado que no pasaba. Y si lo hacía, perdía.

Pero dejemos los comentarios apasionados y pasemos a lo técnico, lo tangible, lo material. El Duster cuenta con el mismo sistema de tracción de la Koleos o la Nissan X-Trail, es decir que la distribución de la fuerza del motor a las ruedas tiene tres modos de funcionamiento: 2WD, Auto y Lock, que se seleccionan mediante un mando de forma circular situado en la parte baja de la consola central, delante de la palanca de cambios.

En 2WD la tracción es delantera, en Auto el sistema detecta patinamiento en el eje delantero y transfiere potencia al eje trasero en distintos porcentajes según la demanda de adherencia, y el Lock traba el diferencial central de modo que transmite todo el tiempo 50% de potencia a cada eje. Esta opción se puede usar sólo hasta los 20 km/h (luego se desconecta solo).

El Duster tiene una carrocería tipo SUV, con un importante despeje al suelo de 21 cm y un ángulo de ataque y de salida que son destacables. Durante el trazado que recorrimos pasamos por varias hondonadas muy profundas y pronunciadas en las que nos llamó mucho la atención que no toque el paragolpes ni el chapón protector. Una sola vez tocó el chasis en el medio de los ejes. El ángulo ventral no es tan bueno como los de ataque y salida.

La falta de reductora la compensa, solo en parte, con una primera realmente muy corta, que le da la fuerza suficiente para encarar cuestas pronunciadas. Esto sumado a que se trata de un vehículo bastante liviano, le permite moverse con agilidad en terrenos complicados. En este sentido, llamó mucho la atención el salto que tiene entre primera y segunda, ya que al pasar el cambio el motor cae mucho de vueltas y la potencia se desvanece. En terrenos complicados o con mínimas pendientes se recomienda ir siempre en primera.

Claro que los que están acostumbrados a manejar pick-ups como la Hilux, con motores de tres litros Diesel, obviamente van a sentir la flaqueza de un motor de dos litros naftero. Eso te obliga a llevarlo siempre en vueltas. También se da que para superar ciertos obstáculos va a ser necesario tomar velocidad, cuando con autos de mayor torque o con reductora se podrían hacer regulando. Esto podría llevar a golpear los bajos o tener que pasar más despacio pero regulando gracias a la dosificación de embrague, con el consiguiente desgaste de esta pieza de fricción.

La versión 4×4 tiene una suspensión trasera distinta al del resto de las versiones ya que recurre al sistema independiente tipo multibrazo. Esto compensa un poco la falta de recorrido de suspensión ya que permite que las ruedas se muevan mejor en pos de mantener el apoyo en el suelo (por lo menos, más que los sistemas semi-indepensientes con barra estabilizadora).

Otro punto importante es la posición de manejo que copia bastante la postura elevada de las SUV clásicas. Sin embargo, no vas tan arriba como en una pick up mediana, y por momentos sentís que no sabés donde estás pisando. Es como si quisieras levantar más la cabeza para poder mirar más cerca, pero el techo no te deja.

En el tránsito por caminos en muy mal estado, con rocas o cortadas ásperas, mostró tener un confort de marcha destacable, con suspensiones blandas que absorben los golpes. Nos imaginamos que esto debería ser perjudicial en la ruta pero no pudimos manejar el Duster en esos terrenos.

Por último, para destacar en este primer contacto es el tema de las cubiertas. Nada menor en este tipo de situaciones.

Se trata de neumáticos para asfalto y Renault sabe muy bien que -por más SUV que sea-, la inmensa mayoría de los que se compren un Duster, incluso la de tracción integral, van a transitar sólo una muy mínima parte del tiempo por terrenos que ameriten cubiertas especiales.

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