El Gran Premio de China fue el evento elegido para la filial de Renault en ese país para presentar el nuevo Fluence y como yapa del evento, el sedan mediano se exhibió acompañado del deportivo Alpine A110-50. Pero Renault China no se quedó ahí, o con chiquitas… para presentar ambas cartas, tuvo el honor de contar con la presencia del finlandés Kimi Raikkonen.
Raikkonen no sólo se puso al frente del sedán, sino que decidió de cargar de adrenalina a los invitados llevándolos a recorrer un pequeño circuito a bordo del Alpine A 110-50, el rescate emotivo del rombo en clave SXXI.
El nuevo Alpine A100-50 está equipado con un impulsor V8 Nissan capaz de desarrollar 500 caballos de potencia. Con un peso final de 900 Kg, el modelo alcanza una velocidad final de 300 Km/h.