La atención se centra especialmente en el kit “esseesse” del 500 Abarth que permite revivir la gloriosa historia del Escorpión.
De hecho, desde los comienzos de su actividad, Carlos Abarth concentró su actividad en la elaboración de prestaciones de los vehículos de serie. Sin embargo, es sólo a partir del encuentro entre Carlo Abarth y Vittorio Valletta (presidente de Fiat desde 1946 a 1966), que se crearon las condiciones para el nacimiento del famoso kit de prestaciones.
El principal aspecto en el que este kit modifica la versión de serie del Fiat 500 Abarth es en el aumento de las prestaciones del motor 1.4 Turbo.
Los 135 CV pasan a ser 160 CV y el par motor máximo llega hasta los 230 Nm en la modalidad sport. Y es que el ‘essesse’ incluye un modo de conducción que radicaliza las prestaciones del propulsor y modifica el comportamiento de otros elementos como la dirección.
De esta forma, el 500 Abarth con el Kit ‘esseesse’, es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,4 segundos y una velocidad punta de 211 km/h.
Exteriormente se puede identificar por una carrocería rebajada que incluye logos específicos en la puerta trasera y en la cubierta motor. También llaman la atención las llantas de 17 pulgadas, la carcasa de la llave especial y los medidores de presión de neumáticos.
El 500 Abarth y el kit “esseesse” comparten la escena parisina con otra presencia de importancia: el “500 Abarth Assetto Corse”, que confirma la convivencia de dos mundos: el de las competencias automovilísticas y el de la ruta, que extraen fuerza y vigor uno del otro.
El Fiat 500 Abarth Asseto Corse, por su parte, aumenta la potencia del propulsor 1.4 hasta los 200 CV y el par motor máximo hasta los 300 Nm.
Por lo tanto, París representa la ocasión propicia para conocer, de manera más exhaustiva, el mundo de la prestación Abarth que ya está recaudando tantos éxitos con el kit “Assetto” y “esseesse” disponibles para el Grande Punto Abarth 1.4 Turbo T-Jet 155 CV: en pocos meses se han vendido más de 600 unidades.