Mercedes-Benz presentó en el mercado argentino el SLK AMG, la versión más deportiva del modelo. Se trata de la tercera generación del SLK AMG, que se distingue del resto de la gama por sus llantas de aleación AMG de 18 pulgadas, el kit estético AMG específico (spoiler, faldones, etc) y las dos salidas de escape cromadas.
El equipamiento del SLK 55 AMG es completísimo, incluyendo la función de parada y arranque automático “Controlled Efficiency” (entra en acción por ejemplo cuando se detiene en un semáforo), el tren de rodaje deportivo AMG, la dirección directa, el sistema Torque Vectoring Brake (mejora el paso por las curvas frenando la rueda trasera interna), el equipo de escape deportivo que incluye unas mariposas que regulan el sonido de salida según los requerimientos del acelerador y el control de estabilidad “ESP” con tres niveles de utilización, incluyendo el modo “Off” de desconexión total.
EL SLK 55 AMG ofrece, al mismo tiempo, el sistema Intelligent Light System (ILS), compuesto por faros bixenón adaptativos como equipamiento de serie. A ello se suma un sistema de frenos AMG de alto rendimiento con ABS de última generación y discos autoventilados y perforados (360 mm adelante y 330 mm atrás).
Cuenta además con el paquete AMG Handling, que consta de un tren de rodaje AMG Performance con una calibración más rígida, junto con un diferencial autoblocante AMG, discos de freno de material compuesto (para el eje delantero) y el volante de AMG Performance, forrado en cuero de napa y con inserciones de Alcántara.
Otros de los sistemas presentes en el SLK 55 AMG son los airbags frontales, los airbags de cortina y los laterales de cabeza y tórax. También dispone de cinturones con pretensores, apoyacabezas activos, detector automático de silla infantil, sistema de alerta por cansancio “Attention Assist”.
Opcionalmente, puede contar con el Intelligent Light System (cinco funciones de alumbrado: luz de giro, luz para carretera, luz para autopista, luces activas y luz antiniebla ampliada), y el sistema de protección preventiva de los ocupantes Pre-Safe, que prepara los airbags y los cinturones del vehículo -y a sus ocupantes- ante un impacto inminente.
Su habitáculo está inspirado en el SLS AMG, y ofrece elegancia y funcionalidad. Incluye cuero por doquier y terminaciones en aluminio cepillado, material encontrado en la consola central y en las salidas de aire del sistema de climatización. El volante responde al sello de AMG Performance, y cuenta las levas de cambio en aluminio. El tablero, por su parte, ofrece cuatro instrumentos con esferas específicas y el menú principal AMG. Los asientos, por su parte, son deportivos, están tapizados en cuero napa e incluyen el Airscarf, un sistema de calefacción integrada en el apoyacabezas.
Uno de los atractivos del SLK, también presente en su variante AMG, es su techo retráctil panorámico. Fabricado en policarbonato y con su marco realizado en Magnesio, puede abrirse y cerrarse en menos de 20 segundos.
Posee además el sistema de paravientos Airguide, para evitar turbulencias cuando se transita con el techo abierto.
El propulsor encargado de aportarle la deportividad a este SLK es un naftero V8 AMG de nuevo desarrollo, con 5,5 litros, cuatro árboles de levas, distribución variable y 4 válvulas por cilindros (32 en total). La potencia es de 421 caballos, y el torque de 540 Nm.
La transmisión es la automática de siete marchas AMG Speed Shift Plus 7G-Tronic, que ofrece un paso rápido de los cambios -gracias al convertidor de par y sistemas específicos – y tres programas de conducción: “Controlled Efficiency” (C), “Sport” (S) y “Manual” (M). La tracción está a cargo de las ruedas posteriores.
Este bloque, que tiene mucho que ver con el V8 biturbo utilizado por la marca en otros modelos de AMG, posee además el sistema de desconexión selectiva de cilindros (desactiva cuatro de los mismos cuando no se requiere demasiada potencia), lo que le permite contar con un consumo promedio de 8,4 litros cada 100 kilómetros. Mercedes anuncia además unas emisiones de CO2 de 195 gramos por cada kilómetro recorrido, un 30% menor que las de su predecesor.
El SLK 55 AMG de origen Aleman y se vende en Argentina a un precio de 188.000 dólares. La garantía es 2 años.
Este nuevo SLK 55 AMG es el tercer modelo de la gama del roadster desarrollado por la división AMG. El primero fue el SLK 32 AMG de 2001, y contaba con un motor AMG 3.2 V6 con compresor con 354 CV y un par motor de 450 Nm. Luego, en 2004, llegó el turno del SLK 55 AMG, con un 5.5 V8 con 360 CV y un torque de 510 Nm.
