Tal como sucedió con Opel, Volvo, Hummer y otros… El tema de la compra de Ssangyong tiene algunos ribetes novelescos por las idas y vueltas, encuentros y desencuentros. Renault-Nissan se bajó del altar a último momento y ahora la automotriz coreana conocida en la Argentina por su exitosa Musso admitió que tiene un nuevo pretendiente. Se trata la india Mahinda and Mahindra, el principal fabricante de vehículos utilitarios de ese país.
Hoy en día se posiciona como la principal candidata a concretar la operación. Una vez más las marcas con base en mercados emergentes vuelven a mostrar su potencial.
Actualmente Ssangyong está operando bajo un pedido de protección por quiebra, y debido a la incertidumbre que generó la larga espera por que aparezca un comprador sus acciones bajaron más de un 8 por ciento. La agencia Reuters informó la semana pasada que Mahindra estaba dispuesta a pagar hasta u$s400 millones para adquirir una participación mayoritaria en Ssangyong.
Mahindra busca convertirse en un importante fabricante global de vehículos utilitarios. Por eso es que la compra de Ssangyong es de importancia estratégica ya que esta marca coreana fabrica tiene larga tradición en vehículos SUV con exportaciones a Rusia, Europa, China y Oriente Medio.
Sin embargo, algunos analistas dijeron que pasaría algún tiempo antes de que Mahindra vea los beneficios del acuerdo con Ssangyong, que tiene sólo un 2% del mercado doméstico. Además la firma está bajo una reestructuración conducida por la justicia y que tiene una deuda de cerca de u$s634 M. Además tiene una historia de disputas laborales.