Las pick-ups medianas difícilmente vuelvan a tener la importancia que tuvieron para la industria automotriz en el año 2002 cuando después de la crisis política y económica las ventas totales apenas pasaron las 92.000 unidades, de las cuales casi un 50% correspondió a ese segmento del mercado. La venta de autos de ese año 2002 caía en picada y sólo el rendimiento de la actividad agrícola -que todavía no conocía los extremos de la política fiscal que se agudizó con el correr de los años del gobierno kirchnerista- no produjo una catástrofe de grado 10 en la escala Richter. Estamos hablando de alrededor de 45.000 pick-ups medianas colocadas en un solo año.
Con algunos altibajos, pero fluctuando siempre por encima de las 30.000 unidades al año, este segmento del mercado argentino fue cediendo participación en la torta absoluta del mercado en virtud de que la recuperación económica de los años siguientes hizo que la venta de autos fuese volviendo a su ritmo habitual hasta llegar a las más de 610.000 unidades del año pasado (año record para la industria). En este contexto, la participación de las pick-ups dentro de esa torta se vio acotada al “magro” 7,4%, aunque en términos de cantidad ese porcentaje significa poco más de 45.000 unidades. Como se ve, las cifras se mantienen más o menos estables. Y para nada despreciables para ninguno de los jugadores fuertes del mercado.
Pese a que los guarismos son muy atractivos, en los últimos años se produjo una sangría importante en términos de oferta. En los años 2005 y 2006, por ejemplo, además de la Toyota Hilux, la Ford Ranger y la Chevrolet S-10 que hoy están a la venta, se encontraban otros modelos como la Nissan Frontier y la pick-up Isuzu (que habían vuelto a la escena bajo la tutela de General Motors de Argentina). En esos años la L-200 de Mitsubishi había desaparecido, aunque a partir del 2007 volvió a la escena (pero sin hacer demasiado volumen de ventas). Es decir, la oferta era un poco más variada. 
En este 2009, con una caída generalizada del mercado, el segmento sigue siendo atractivo para las terminales. En los primeros nueve meses del año se llevan patentados entre los tres modelos más vendidos 27.595 unidades, lo que significa un 6,7% del total. Esto hace suponer que nuevamente este segmento de vehículos estará cerca de las 40.000 unidades con el año cerrado. La que más vende es la Hilux, por lejos (más de 15.000 unidades), duplicando a la segunda, la Ford Ranger y tercera (también bastante lejos), la Chevrolet S-10.
Lo interesante para el público es lo que sucedió y está por suceder en términos de oferta. Porque la Hilux tuvo un pequeño retoque hacia fines del año pasado y la Ford Ranger tuvo un importante rediseño (especialmente en la trompa) hace apenas un par de meses. La S-10 es la más antigua de todas y seguirá así hasta por lo menos el 2012, cuando salga un producto totalmente nuevo. La falta de renovación de este modelo pasa por el éxito que tiene en Brasil, donde lidera cómodamente el mercado con el 41% de participación (y un mercado donde hay más oferta que en el nuestro, incluso).
Pero más interesante es lo que está por venir. Porque a la gama actual de productos se sumarán antes de fin de año, concretamente el 15 de diciembre, la gran apuesta de Volkswgen, la Amarok. Y también antes de fin de año veremos la nueva Nissan Frontier, aunque recién empezará a venderse entre enero y febrero del año que viene.
Volkswagen es uno de los líderes de la industria local desde hace varios años y la incursión en este segmento (por primera vez en su historia) no será para conformarse con poco. Es por eso que dará pelea con un producto tecnológicamente de punta, en varios aspectos muy parecido a la Hilux y con una cartera de versiones que incluirán cabina simple, cabina doble, tracción 4×2 y 4×4 (la 4Motion que usa el Touareg y el Tiguan) y tal vez dos motres Diésel. Uno está confirmadísimo que tendría una potencia cercana a los 180 caballos, con lo que la más potente del mercado, pero también podría haber otra versión menos potente (unos 120 CV) para las versiones de ingreso a la gama. Lo poco que se puede saber hoy de manera oficial es que Volkswagen va a marcar una diferencia con respecto al equipamiento, poniéndole a la Amarok un control de estabilidad y un asistente de freno en pendiente, además del ABS (suponemos que sólo en la versión full).
Por el lado de Nissan, va a volver al segmento con una nueva Frontier construida en Tailandia y que no tiene nada que ver con la anterior, porque ésta está desarrollada bajo la plataforma de la Pathfinder. Tampoco se conocen mayores detalles de este modelo y habrá que esperar unos días más hasta que se devele en nuestro país, pero sí está confirmado que tendrá un motor turbodiesel 2.5 que tendría 172 caballos.
Las cartas estarán dadas cuando comience el 2010 y habrá que ver quién puede destronar a la (hasta ahora) imbatible Toyota Hilux.
Con la puesta en marcha de la producción de la nueva Volkswagen Amarok la Argentina ratifica su condición de productor mundial de vehículos comerciales livianos. Y casi de manera exclusiva (por lo menos para buena parte del mundo). La Argentina será el único polo productor de la Amarok, mientras que aquí se fabrica desde hace varios años otros comerciales livianos como la Toyota Hilux (en versiones pick-up y SUV), la Ford Ranger y el Mercedes-Benz Sprinter.
La Ford Ranger que se fabrica acá es la única versión en el mundo. En Estados Unidos sólo se producen las versiones de cabina simple y cabina y media con la trompa de la Ranger anterior, mientras que en Europa la marca del óvalo comercializa una Ranger que en realidad es una Mazda B2900 (la empresa todavía tiene una pequeña participación accionaria de Mazda).
Por el lado de Mercedes, la planta de Gonzalez Catán es la única destinada a la producción del Sprinter fuera de Alemania. Allí se ensamblan distintas versiones de carrocería y chasis para todo el mundo, incluso para mercados con volante a la derecha, como Sudáfrica y Nueva Zelanda. Además, allí también se producen chasis para ómnibus.
Y también dentro de este grupo de comerciales livianos, no podemos dejar de lado a los furgones chicos, como el Kangoo Express que fabrica Renault en Santa Isabel, Córdoba, y los Peugeot Partner y Citroën Berlingo que monta el grupo PSA en el Palomar.