La filial brasileña de la japonesa Honda desembolsará en las instalaciones de Sumaré, en el interior de San Pablo, más de u$s200 millones en los próximops dos años para mejorar la eficiencia, calidad de los productos y para ampliar áreas claves en el proceso productivo.
Una de las zonas más criticas de toda planta es la de pintura, la cuel suele recurrir y generar en el proceso un cuello de botella importante. En el marco de este plan, Honda inauguró un nuevo sector de inyección y pintura (capta u$s50 millones del monto total).
En las instalaciones de Sumaré, la firma japonesa produce a diario unas 630 unidades del Fit, City y Civic y con esta nueva inyección el plan de la firma en el corto plazo es pasar de una capacidad máxima diaria de 650 a 680 unidades. Asimismo, la compañía que ya había inyectado inversiones en el área de motores (powertrain) llevando la capacidad de 12.500 a 18.500 unidades mensuales, estima de acuerdo a Autodata a poder elevar su capacidad de producción en un 50 por ciento.
Buena parte del desembolso –según informaron – estará destinada a la automatización de la planta, proceso que, según el director, Issao Mizoguchi no impactará en los puestos de trabajo.