La segunda generación del Ford S-Max, el monovolumen del segmento D producido en España, ya está disponible para la venta en el mercado argentino, donde integra la gama alta del Óvalo.
La marca confirmó los precios de las dos versiones de la gama local, la cual conocimos durante la presentación oficial.
La variante Trend es ofrecida a 49.000 dólares y la Titanium a 60.000 dólares.
La versión Trend tiene control de estabilidad, nueve airbags, control de torque en curvas, climatizador automático bizona, cámara posterior, asientos delanteros con calefacción, monitoreo de presión de neumáticos, llantas de aleación de 18”, dirección eléctrica, sensores de estacionamiento delantero y trasero, apagado y encendido automático de motor, faros antiniebla con luz de curva, arranque sin llave y equipo multimedia con SYNC 3, conexión con smartphones, control por voz, navegador y pantalla táctil de 8”.
El S-Max Titanium también posee luces de LED adaptativas, portón manos libres, acceso sin llave, cámara delantera, tapizado de cuero microperforado, volante con ajustes eléctricos, Easy Entry y calefacción, espejos automáticos (interior y de conductor), techo panorámico, mantenimiento de carril activo, estacionamiento asistido paralelo y perpendicular, climatizador de tres zonas y detector de fatiga.
El monovolumen además se destaca por la configuración del interior, con siete plazas y una versatilidad que permite 32 combinaciones de asiento. A eso se suma un baúl cuyo volumen con 285 (7 plazas), 965 (5) o 2.020 litros (2).
Si nos referimos a la mecánica, toda la gama utiliza el motor naftero 2.0 GTDI, un EcoBoost con cuatro cilindros, inyección directa y turbocompresor que genera 240 CV de potencia y 345 Nm de torque. La caja es automática con modo secuencial de seis marchas y la tracción está a cargo de las ruedas delanteras.
