FÓRMULA 1: La alegría será sólo brasileña
El inglés Lewis Hamilton (McLaren) se impuso en el GP de Estados Unidos, disputado por primera vez en el circuito de Austin, Tejas, pero la atención estuvo puesta en la definición del campeonato entre Sebastian Vettel (Red Bull) y Fernando Alonso (Ferrari), quienes completaron el podio y estiraron la pelea por el título hasta la próxima fecha que se llevará a cabo en Brasil.
Vettel tenía todo para ganar y obtener su tercer cetro de manera consecutiva en el trazado norteamericano: había conseguido la pole y Alonso se había clasificado 8º, por lo que, de mantener esas posiciones, el teutón se coronaría.
Sin embargo, la escala del asturiano comenzó antes de ponerse en marcha la competencia, ya que la Scuderia determinó quitarle el precinto de la caja de velocidades de la Ferrari de su compañero, el brasileño Felipe Massa, para que éste penalizara cinco puestos en la grilla (había sido 6º en clasificación) y así el español pudiera avanzar uno y situarse en la partida por el lado interno.
La estrategia fue fantástica, porque Alonso, gran largador, se colocó en el cuarto lugar tras la primera curva y fue en busca de la punta de la carrera, que estaba en manos de Vettel. Pero una leve salida de pista y un inconveniente en la primera parada de boxes, le quitaron las chances de acercarse a los líderes y se tuvo que conformar con el tercer puesto.
En la punta, en tanto, Hamilton tardó más de 42 vueltas para dar cuenta de Vettel y pasar al frente de la competencia que sentenciaría su 21º triunfo en la Máxima.
Con estos resultados, Vettel le sacó tres puntos más de ventaja a Alonso en la lucha por el campeonato, debido a que contabiliza 273 contra 260 de Nano, pero el español puede ilusionarse con obtener la corona que en esta prueba, tras la clasificación, parecía sentenciada. El próximo compromiso, y último, del Mundial será el fin de semana que viene en el circuito de Interlagos, San Pablo.
TOP RACE: Canapino no les dio changüí
Agustín Canapino (Mercedes) venció en el autódromo mendocino de San Martín, escenario de la primera fecha de la etapa Final, la cual definirá al campeón de la categoría, y se perfila para renovar el 1 en los laterales.
El arrecifeño había conseguido la pole y ganó el Súper Sprint sin inconvenientes, y la única preocupación pasaba por el desgaste que podrían tener los autos en la competencia final por el calor. Sin embargo, el actual rey de la divisional administró magistralmente al coche durante la prueba, defendiéndose de los embates de Norberto Fontana (Lancer) por momentos, y haciendo una luz de diferencia en otros.
“No había que cometer ningún error y aprovechamos que el auto funcionaba bien en los lugares claves. Fue muy parejo todo, Fontana quería atacar y yo venía lo más rápido que podía”, comentó Agustín, quien manda en el torneo de los 11 pilotos que pugnarán por el título con 41 puntos, seguido por Fontana -escolta ayer- con 28, por Emiliano Spataro (5º con el Passat) con 26 y por Matías Rossi (completó el podio con el Mondeo) y por Facundo Ardusso (4º con el Mercedes) con 25.
La próxima fecha de la divisional será el 9 de diciembre en el autódromo de Comodoro Rivadavia.
TURISMO NACIONAL: Pipkin y Chapur, pasados por agua
Juan Pipkin (Chevrolet Cruze) y Facundo Chapur (Ford Fiesta) fueron los ganadores de las Clases 3 y 2, respectivamente, en el trazado cordobés de Río Cuarto, cita de la 11ª fecha del Turismo Nacional, competencias que se desarrollaron bajo una fuerte tormenta.
En la primera carrera, Chapur tomó la punta cuando en el segundo giro, Ever Franetovich (Chevrolet Corsa) perdió el control de su máquina y terminó en la banquina anegada, sin la posibilidad de volver y con las ilusiones de campeonato ahogadas. De ahí en más, el cordobés se cuidó de no cometer errores para llegar a la bandera de cuadros.
Detrás la lucha se situó por el lugar de escolta entre Juan Pablo Koch (Renault Clio), Maximiliano Fontana (Clio) y Matías Silvente (VW Gol), saliendo ganador Koch y quien se mantiene como rival de Chapur en el torneo, pese a que el cordobés sacó 18 unidades de ventaja cuando restan 36 en juego.
En la competencia estelar, Pipkin navegó a su primera victoria bajo un diluvio. La poca visibilidad y la falta de adherencia de los autos hicieron una carrera cortada por el permanente ingreso del auto de seguridad debido a incidentes con coches que se despistaban y quedaban varados en las banquinas. Por eso (y tarde) las autoridades decidieron suspender la prueba no bien iniciada la 13ª vuelta –más de la mitad de carrera- y repartir el 50% del valor de los puntos en juego.
De esa manera, Emanuel Moriatis (23º con el Ford Focus) sumó 5,5 puntos y se mantiene al frente del campeonato con 193, seguido por Ezequiel Bosio (10º con el Peugeot 308) con 189,5 y por Julián Flamarique (9º con el Citroën C4) con 177.
La próxima fecha de la categoría será el 9 de diciembre en el flamante autódromo de La Pampa.
NASCAR: ¡Twittealo, Keselowski!
Brad Keselowski se consagró campeón de NASCAR por primera vez luego de finalizar 15º en la última fecha de la temporada, disputada en el Homestead-Miami Speedway.
Keselowski, quien a principio de año incrementó su fama por twittear una foto en plena carrera desde su auto cuando Juan Pablo Montoya impactó contra una camioneta de auxilio en Daytona, se sintió campeón cuando le avisaron desde su box que el quíntuple campeón de la especialidad, Jimmie Johnson, había abandonado por un inconveniente mecánico.
De esta manera, Brad se encaminó al campeonato y le permitió a Roger Penske, dueño del equipo campeón, consagrarse por primera vez en la máxima división de NASCAR, algo que el legendario Capitán nunca había conseguido a pesar de su rica historia en el automovilismo estadounidense.
Por otro lado, Dodge obtuvo el título de Copa Sprint por primera vez desde 1975 y tuvo su despedida soñada de NASCAR, ya que la marca no estará presente a partir de 2013.
La victoria en la carrera quedó en poder de Jeff Gordon, quien logró su 87ª victoria en la Copa Sprint, escoltado por Clint Bowyer y por Ryan Newman.