Al analizar la variación del primer trimestre con respecto al mismo período del año pasado se observa que el aumento se presentó en todas las zonas del país. En orden de crecimiento, Gran Buenos Aires obtiene el primer lugar ya que registró un alza del 19,4%, seguido por el Interior, cuyo aumento fue del 14,1% y por último Capital Federal, con un incremento del 7,4 por ciento.
Durante el primer trimestre 2009, en el análisis se observa una nueva distribución en cuanto al crecimiento de GBA. Allí, durante el 2008 la Zona Norte crecía ampliamente frente a las demás áreas, pero en lo que va del año, el centro de atención está en GBA Oeste y Sur, que presentaron incrementos de robos considerables del 26,3% y 25,8% respectivamente en comparación al mismo período de un año antes.
Con respecto a marzo de 2008, la cantidad de robos a nivel país aumentó un 26,7%, porcentaje que se compone casi equitativamente por todas las zonas (26,1% Capital Federal; 27,8% GBA y 24,7% Interior).
Con respecto a la modalidad, los robos de autos estacionados en la vía pública crecieron un 4% en la participación frente a los robos a mano armada. Esta tendencia puede observarse en todas las zonas: los aumentos son de un 9% para GBA; un 3% para el Interior y un 1% para Capital Federal.
En este punto, Cesvi destaca una potencial tendencia: que ese crecimiento de robo en la vía pública claramente podría ser un indicio del aumento del autorrobo, ya que los autos factibles de robo por esta modalidad son de bajo costo, antiguos y sin protección electrónica antirrobo.
Según datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, en Argentina se pagaron más de $2.570 millones en siniestros de automotores durante el ejercicio 2007/2008.
El estudio contempla una muestra de 14 aseguradoras, que representan el 72% de la producción total del mercado.
A nivel mundial, según cifras del Insurance Information Institute, al menos 10% del total de los siniestros de autos, vivienda y comercio poseen algún componente de fraude o están magnificados.
En Argentina, sólo se detecta entre el 2 y el 3% mientras que hace dos años la detección no llegaba al 1 por ciento.