La marca de la estrella presentó en el último Salón de Ginebra el SL63 AMG de nueva generación, con un brutal motor V8 de 5,5 litros capaz de volarte la peluca. Pero todavía faltaba develar la variante más potente, la SL65 AMG, que viene con un V12 de nada menos que 630 CV. Será presentado en el salón de Nueva York y ambos estarán a la venta en Europa a mediados de este año.
La segunda generación del Mercedes-Benz SL 63 AMG (537 CV) y el SL 65 AMG (630 CV) se distingue, respecto a otras versiones del Clase SL, por tener un aspecto exterior diferente (cambian los paragolpes, la parrilla, el alerón y los faldones) y por ciertos elementos decorativos del habitáculo que son exclusivos, además de por llevar un motor más potente.
Ya te habiamos contados los detalles del SL63 pero repasamos. La caja de cambios tanto del SL 63 AMG como del SL 65 AMG es automática de siete marchas y tiene cuatro programas: Controlled Efficiency, Sport, Sport Plus y Manual. Con cada uno aumenta la velocidad a la que se producen los cambios en un 20, 40 y 50% respecto al modo “Controlled Efficiency”. Además tiene una función denominada Race Start que permite salir desde parado con la máxima aceleración posible.
Para reducir algo el peso, la carrocería es de aluminio, como en el SLS AMG, y la tapa del baúl es de fibra de carbono. En el SL 63 AMG, el peso se redujo con respecto al modelo anterior en 50 kg y en el SL 65 AMG, nada menos que 170 kg.
El SL 63 AMG tiene un motor naftero V8 con dos turbocompresores y 5,5 litros de cilindrada que alcanza los 537 CV, y que puede incrementarse
hasta 564 CV si se adquiere el paquete AMG Performance. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, con un consumo medio homologado de 9,9 l/100 km. El consumo bajó en un 30% respecto del SL63 AMG anterior. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas y van montadas en neumáticos 255/35 delante y 285/30 detrás.
El poderoso e imponenete SL 65 AMG tiene V12 de 6,0 litros sobrealimentado mediante dos turbocompresores que entrega nada menos que 630 CV (113 caballos más que el SLS AMG Alas de Gaviota) y un par máximo de 1000 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h también limitada. Consume 11,6 l/100 km, un 17% menos que el anterior SL 65 AMG. El SL 65 AMG lleva unas llantas de aleación de igual tamaño que el SL 63 AMG.