La gama del nuevo Ford Fiesta europeo sumó la versión Van, un furgón que modifica tanto el exterior como el habitáculo del modelo del segmento pequeño.
La primera novedad es la presencia de los nuevos paneles laterales (del color de la carrocería) en lugar de las ventanas traseras, mientras que la presentación exterior e interior puede ser convencional o deportiva a través de la versión Sport, que posee paragolpes exclusivos, salida de escape cromada, asientos deportivos y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Las novedades se extienden al interior, donde fue removido el asiento trasero para dar lugar a un espacio de carga con piso plano de goma y una reja que la separa del habitáculo, donde hay dos asientos.
La zona de carga además posee 1,3 metros de longitud, un volumen de unos 1.000 litros y cuatro ganchos de sujeción. Este utilitario además cuenta con una carga útil bruta de aproximadamente 500 kilogramos.
Los motores para el Fiesta Van son un turbodiésel TDCi con 1,4 litros y potencias de 85 o 120 CV y los nafteros 1.1 con 85 caballos y EcoBoost 1.0 con turbocompresor y 125 CV, ambos con tres cilindros.
Por su parte, el equipamiento contiene, según la configuración, SYNC 3 con pantalla táctil a color de 8”, limitador de velocidad regulable, aviso de punto ciego, frenado de emergencia, mantenimiento de carril y control de velocidad crucero adaptivo.
