La presidenta CFK volverá a utilizar la Casa Rosada para un nuevo anuncio, esta vez relacionado con la industria automotriz que también involucra dinero del Anses. Las invitaciones ya están cursadas.
De acuerdo a la nota que publica hoy el Cronista en la sección Negocios, la cita será el próximo jueves 28 a las 11 de la mañana. Del acto participarían los máximos ejecutivos de las automotrices locales, posiblemente los fabricantes de autopartes y concesionarios.
Se estima que el Gobierno tiene previsto destinar cerca de $500 millones para apuntalar la producción de nuevos modelos que las terminales tienen en carpeta desarrollar en sus plantas locales. Y el dinero sería canalizado por un fondo fiduciario del Anses. A su vez, el organismo que preside Amado Bodou otorgará a las terminales líneas de crédito a tasas más accesibles que las del mercado a través del Nación.
Hasta el momento estaría confirmado el ok para financiar el proyecto VIVA que GM está llevando adelante en la planta de Rosario (y que en breve se conocerán más detalles y hasta posiblemente el nombre real del modelo).
Aunque desde GM, ni el mismo Edgard Laurencon –presidente de GM Argentina- confirmó el monto, se estima que podría ubicarse entre los $100 y $200 millones para complementar los $500 millones que la empresa está destinando a la producción del Proyecto Viva.
Sergio Chodos, número dos de la Anses, es quien negoció este préstamo para General Motors, consigna la nota que lleva la firma del sub editor de Negocios, Andrés Sanguinetti. 
Pero no se descarta que el jueves próximo la Presidenta incluya a otras terminales en el anuncio. Una sería PSA Peugeot Citroën, que también negocia, hasta ahora sin novedades, una línea crediticia oficial para lanzar dos modelos. De recibir la ayuda se especula con la puesta en marcha del lanzamiento local del sucesor del 307, es decir, el 308 y algún producto bajo la marca del doble Chevron. Hasta ahora, nada confirmado desde las oficinas de El Palomar.
Cristina también podría mencionar planes para sectores estrechamente ligados a la suerte de las terminales como autopartistas y concesionarios. Al respecto, en la nota se señala que en el caso de los primeros, todavía existen dudas sobre si darán el presente teniendo en cuenta el malestar evidenciado por algunos fabricantes de piezas por entender que los créditos irán a financiar modelos que tendrán poco componente nacional.