Noticias 360 Autos

EN EL AÑO ANIVERSARIO PREPARA EL LANZAMIENTO DEL GRAND BENTLEY

BENTLEY: 90 AÑOS DE AUTENTICA FLEMA INGLESA

Bentley está celebrando sus 90 años de vida. Un largo camino recorrido en el cual supo posicionarse como una de las míticas y más tradicionales marcas británicas, aunque se sabe que desde hace años dejó de estar bajo capitales ingleses, ya que integra las filas del grupo alemán Volkswagen hace poco más de una década.

La historia de esta marca comenzó como la de muchas otras en aquellos primeros años del siglo XX: gracias a una mezcla de audacia, inspiración, espíritu de aventura y, por qué no, la obsesión por la mecánica y la velocidad que tuvieron sus creadores.

Fue el caso del joven emprendedor Walter Owen Bentley, quien a los 22 años ya era un completo obsesivo de la velocidad y del mundo de la ingeniería, que  había empezado a desarrollar  los motores de combustión interna. De hecho, antes de la creación de Bentley como marca automotriz, W.O. se había destacado como fabricante de motores, tanto es así que su mayor orgullo fue haber contribuido de manera decisiva en la Primera Guerra Mundial. Al diseñar el motor Bentley Rotary I (BRI) que equipó a los aviones Sopwith Camel con el que las fuerzas aliadas dominaron el aire.

Terminada la guerra, los intereses del joven Bentley mutaron para conquistar otro sueño: construir el auto capaz de satisfacer sus propias y extraordinarias expectativas “como conductor, como ingeniero, como competidor y como caballero”. Así surgió el primer prototipo, llamado Bentley EXP1, empujado por un motor de tres litros de cilindrada.

La fábrica en Cricklewood, Londres, vio salir el primer auto para la venta (a público) recién en septiembre de 1921.

W.O. pensaba que la mejor manera de mostrar y demostrar la capacidad y aptitud de un vehículo era ponerlo a prueba en una carrera. Y fue así como Bentley no sólo participó de la mítica carrera de Le Mans en los años subsiguientes, sino que en su primera participación en 1923 terminó cuarto y en 1924 ganó la carrera. En 1925 aparecieron nuevas motorizaciones, un 6,5 litros y el 4,5 litros con el que volvería a ganar en Le Mans en 1927.

Fue la década denominada “de los Bentley Boys”, un grupo de fanáticos provenientes de la realeza, magnates, ingenieros y aviadores que hicieron conocida la marca; también fue una década marcada por las aventuras; avances tecnológicos; victorias; celebraciones y también por el comienzo de las dificultades económicas que, sumado a la crisis internacional del 30, desencadenó la venta de la firma a su competidor Rolls-Royce.

La producción se mudaba así a la fábrica de Derby y empezaba un nuevo capítulo en la -hasta entonces- breve historia de Bentley. La unión con Rolls-Royce duró hasta 1998, cuando ambas marcas fueron compradas por un grupo inversor inglés y, posteriormente, por Volkswagen. Sin embargo, Rolls-Royce quedaría más tarde en manos de BMW y Bentley en manos del grupo VW hasta nuestros días.

Entre los modelos más destacados a lo largo de la vida de Bentley, hay que mencionar al Speed Six; la serie T de los años sesenta; posteriormente los Continental y, por supuesto las limousines, entre las que se encuentra la Bentely State Limousine que la firma le regaló a la Reina Isabel en el jubileo del año 2002.

A TONO CON LAS NUEVAS TENDENCIAS
En el año de su 90 aniversario, la firma tiene algo entre manos y– a tono con las tendencias marketineras- comenzó hace unos meses a coquetear con el misterio.
Fotos espía acordadas, imágenes de sólo una parte concreta del vehículo, un vídeo… todo dosificado pero con un objetivo claro: : generar expectativas en torno a su próxima apuesta: el Grand Bentley que se conocerá en forma completa en agosto próximo en el marco de la celebración del concurso de elegancia Pebble Beach, en California.

Si bien mediante la imagen y el video es poco lo que se puede saber, en diversos medios internacionales señalan al Grand Bentley como el sustituto del Arnage, el modelo más representativo de la firma británica por estos días.

MODELOS QUE DEJARON 
SU HUELLA 

Speed Six.
Con motor de 4,5 litros ganó en Le Mans entre 1927 y 1930 y se transformó en un ícono de las competencias deportivas de aquellos años.
R-Type. Fue un ícono en su época por tratarse de una coupé con su cuerpo de aluminio. Según los datos oficiales, llegaba a los 160 km/h en tercera marcha y tenía una velocidad máxima de 192 km/h, siendo el automóvil de lujo más rápido de ese entonces.
Mulsanne. Fue el rey de la potencia durante los primeros años de la década del ochenta. Con un motor V8 con turbo desarrollaba una potencia de 300 caballos y se presentó en el salón de Ginebra de 1982. Con 2.200 kilos de peso, alcanzaba los 100 km/h en 7 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h, transformándose en el modelo más rápido de la historia de la marca hasta entonces, incluso más rápido que el Daimler Double Six, el Aston Martin Lagonda y la Ferrari 365GT4.

Continental R. Este dos puertas se presentó en el salón de Ginebra de 1991 con un motor V8 turbo de 6, 7 litros de cilindrada, con el que alcanzaba una velocidad punta de 240 km/h.

Continental GT. Es una reinterpretación de todo lo hecho por la marca hasta el momento. Cuerpo musculoso y motor 6.0 litros de 550 caballos para acelerar de 0 a 100 en 4,8 segundos y llegar hasta los 318 km/h de velocidad máxima.
Mostrar más
Close
Close